ESAP - Si las administraciones públicas realizan un adecuado
ordenamiento territorial, los gobiernos podrán predecir y reducir desastres.
Así quedó planteado durante el Seminario Internacional “Gestión de Riesgo y
Desarrollo Sostenible”, realizado el pasado 28 de noviembre por el Departamento
de Capacitación de la ESAP.
Para la experta peruana, Gina Chambi, las administraciones
deben conocer las amenazas de su territorio así como las vulnerabilidades
frente a fenómenos como sismos, volcanes y zonas donde se pueden producir
volcanes y huracanes.
Chambi expuso que los
desastres muchas veces se producen porque hay un proceso de construcción y
ocupación informal al no respetar las normas, situación que impacta el
desarrollo de las comunidades, ciudades y países, y que conllevan a pérdidas de
vidas.
Sin embargo, señaló que es importante realizar un ejercicio
de sensibilización con la población y las autoridades para que conozcan cómo
manejar y reducir los riesgos.
Si se fortalecen las capacidades, las normas y los reglamentos,
las construcciones se harán bajo todos los parámetros urbanísticos y se
contribuirá a reducir sustancialmente estas pérdidas.
La experta resaltó que Colombia es uno de los países de
América Latina con el sistema de gestión de riesgo mejor organizado. “Colombia tiene por un lado el plan de
ordenamiento territorial y, por el otro, los planes de desarrollo que se
trabajan en los gobiernos municipales”, indicó.
Agregó: “Colombia tiene un sistema nacional de gestión de
riesgo bien implementado con una línea de trabajo que llega a las comunidades;
hay bastante avance a diferencia de otros países que están empezando”.
A su turno, Jorge Cervantes Oviedo, de la ciudad de México,
destacó la importancia de los voluntarios en la gestión del riesgo como apoyo
humanitario. Consideró que debe capacitarse y articularse con las instituciones
gubernamentales y no gubernamentales.
“El recurso humano es un activo intangible y valioso que hay
en cualquier empresa o lugar; con el voluntariado buscamos ser proactivos y
actuar rápidamente para generar conciencia en la comunidad”, subrayó.
También informó que la tarea de los voluntarios consiste en
poder prevenir y reaccionar las tragedias de una manera eficiente y efectiva,
al tiempo que agregó que las universidades tienen que generar en sus
estudiantes agentes de cambio.
Por su
parte, Silvia Quiroga, de Argentina consideró que las administraciones deben
tener claro la vulnerabilidad de las comunidades, por ello, agregó que deben
tener capacidad organizativa.
“Más allá
de tener una concientización de nuestra población respecto a las amenazas
naturales o antrópicas que la están afectando, hay que conocer nuestro medio
natural así como la calidad constructiva de las viviendas”, afirmó la experta
argentina.
Finalmente,
dijo que quienes toman las decisiones en las ciudades deben tener claro todos
estos aspectos para que las inversiones públicas se hagan con la conciencia de
mitigar el riesgo de desastres. “La gestión del riesgo se hace efectiva y real
cuando se trabaja con las comunidades locales”, concluyó.
El evento, realizado en el Hotel Movich de Bogotá, tuvo como
propósito fortalecer las capacidades en
gestión del riesgo y ambiente a nivel municipal y departamental para generar
cambios en la aptitud y la conducta en los tomadores de decisión.