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Crean materiales únicos que duplicarían la eficiencia de los dispositivos electrónicos

Estos nuevos materiales están conformados especialmente

por tierras raras, metales de transición y oxígeno.

Foto: Facultad de Ciencias de la UNAL.

Agencia UNAL.- “Dichos compuestos fusionan propiedades que antes se consideraban incompatibles, como la capacidad de procesar y almacenar información, y duplicarían la eficiencia de los dispositivos electrónicos actuales”, afirma el profesor Jairo Roa Rojas, líder del Grupo de Física de Nuevos Materiales de la UNAL.


El núcleo de este avance revolucionario son los materiales conocidos como perovskitas complejas, que en su forma básica se componen de tres elementos esenciales: tierras raras como el europio, gadolinio y holmio; metales de transición como el hierro y el cobalto, y oxígeno. La genialidad de la investigación de los profesores Roa y David Arsenio Landinez Téllez, reside en haber modificado exitosamente esta fórmula original incorporando elementos adicionales como el titanio para crear versiones más complejas y versátiles.

Tal logro representa un hito tecnológico significativo, pues históricamente los dispositivos electrónicos han requerido módulos separados y especializados: los semiconductores para procesar información y los materiales magnéticos para almacenarla. El físico Roa ha roto este paradigma al crear 5 materiales que procesan información de manera eficiente mientras almacenan grandes volúmenes de datos.

Estos materiales, identificados por los elementos que los componen —como por ejemplo, calcio, titanio, hierro y oxígeno— son los protagonistas de esta revolución tecnológica. El profesor Roa logró combinar en un solo material dos propiedades que normalmente son como el agua y el aceite: la capacidad de semiconductores (similares al silicio de los chips computacionales) y las propiedades magnéticas (como las de los imanes en los discos duros).

¿Cómo se fabrica un material revolucionario?

En el proceso de creación de estos materiales se combinan en laboratorio técnicas físicas, fisicoquímicas y químicas. Los métodos incluyen desde el uso de hornos que generan altas temperaturas para provocar reacciones controladas, hasta técnicas que emplean solventes y aplicación de energía para hacer crecer diminutos cristales del material.

“Una de las técnicas más llamativas es la de combustión, en la cual los ingredientes se mezclan con un combustible específico, y al menos a 120 °C la mezcla arde y de las cenizas de este fuego —que parecen trozos de carbón— salen las muestras que serán la base para elaborar los nuevos dispositivos”, explica el académico.

El profesor Jairo Roa Rojas es uno de los científicos más destacados del mundo por

sus aportes en nuevos materiales.

Foto: Valeria Peña Herrán, Unimedios.

Cada material se somete a un escrutinio mediante equipos especiales como el difractómetro de rayos X, que determina la estructura y composición de los materiales y asegura que los átomos se han organizado en la estructura perfecta.

Culminado este paso, el investigador debe verificar que el comportamiento eléctrico sea el adecuado para tener la capacidad semiconductora, y mide la magnetización para asegurarse de que responde de manera óptima. Con este proceso no solo se verifica que el material existe, sino que además cumple con las dos funciones esenciales.

La espintrónica en la vida diaria

Los avances se agrupan en el marco de la espintrónica, un campo de la física que además de aprovechar la propiedad fundamental de los electrones, su carga eléctrica, también utiliza su espín, que se refiere al momento magnético cuando se puede orientar hacia arriba o hacia abajo.

Mientras la electrónica convencional se basa en el movimiento de la carga eléctrica, la espintrónica también controla el espín de los electrones, lo que abre la puerta a dispositivos más rápidos, eficientes y de menor tamaño.

El físico Roa logró combinar en un solo material dos propiedades tradicionalmente incompatibles. Foto: Facultad de Ciencias de la UNAL.

Lo primero y más destacable es que estos nuevos materiales son una evolución de la espintrónica, pues con un solo material se cumplen dos funciones elementales para la tecnología y la física: el procesamiento de información por medio de materiales semiconductores, y el almacenamiento masivo de esos datos por medio de las propiedades magnéticas.

Es así como estos nuevos hallazgos prometen un almacenamiento de información con mayor capacidad y más duradero. Su aplicación permitiría, por ejemplo, que las memorias USB y los discos duros actuales —que tienen una vida útil limitada porque los ciclos de grabación magnética se fatigan y saturan con el uso— sean más resistentes a esta fatiga, lo que se traduce en dispositivos capaces de guardar más datos y con una durabilidad prolongada.

Al combinar el procesamiento y el almacenamiento en un solo componente, la información puede fluir de manera casi instantánea, sin los cuellos de botella que supone tener que mover datos entre dos módulos o aparatos separados. Esto no solo hará que nuestros dispositivos sean increíblemente más rápidos, sino que además reducirá drásticamente el consumo de energía, y menos energía consumida significa una mayor duración de las baterías y un impacto positivo en el medioambiente al reducir la demanda eléctrica.

La espintrónica les abre la puerta a dispositivos más rápidos, eficientes y de menor tamaño.

Foto: Valeria Peña Herrán, Unimedios.

El profesor Roa explica que “la multifuncionalidad de estos materiales significa que un solo chip puede realizar el trabajo de varios componentes. Esto permitirá diseñar dispositivos más pequeños, potentes y eficientes, sin sacrificar el rendimiento. La industria de la espintrónica ya vislumbra el desarrollo de transistores de spin, que serán el núcleo de esta nueva generación tecnológica.

El carácter pionero de su trabajo con materiales de propiedades espintrónicas ha posicionado al profesor Roa entre los científicos más destacados del mundo, lo que le mereció ser reconocido en Estocolmo con el Premio a la Investigación e Innovación en Materiales Avanzados 2025, otorgado por la Asociación Internacional de Materiales Avanzados (IAAM), con sede en Suecia.

Bacteria colombiana ayudaría a las rosas a “sacarse la espinita” de hongo dañino

Ahora las rosas tienen un defensor natural que las protege de hongos que dañan sus pétalos.
Foto: Archivo Unimedios

Agencia UNAL.- El hongo gris –que aparece como una mancha que avanza rápidamente sobre los pétalos– es uno de los mayores dolores de cabeza para las fincas floricultoras. Puede afectar la planta en cualquier etapa, y si encuentra condiciones de humedad se puede activar después de permanecer latente, lo que hace que su control sea especialmente difícil.

Ante este panorama, la investigadora Laura Marcela Boyacá Olaya, magíster en Microbiología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), decidió probar una alternativa biológica: una bacteria con potencial para frenar este patógeno según estudios previos del Grupo de Microbiología Agrícola del Instituto de Biotecnología de la UNAL (IBUN).

Para ello retomó 4 cepas candidatas evaluadas en un proyecto anterior y las comparó nuevamente para escoger la más efectiva. La ganadora: Bacillus velezensis, es una bacteria que mostró buena capacidad de sobrevivir, crecer con estabilidad y detener el avance del hongo tanto en laboratorio como en pétalos de rosa reales.

El mercado de las rosas colombianas es muy apetecido en otros
países en ocasiones especiales como San Valentín.
Foto: Archivo Unimedios
Para comprobar su desempeño, primero la enfrentó directamente al hongo en placas de laboratorio. Luego, para acercarse a una situación más realista, aplicó la bacteria sobre pétalos de rosa sin fungicidas –de una empresa floricultora en Chía– y los expuso al patógeno. Los pétalos tratados se infectaron menos, lo que confirmó que esta bacteria es una aliada funcional y no solo una posibilidad teórica.

“Buscábamos la que mostrara la menor tasa de infección, y esta fue la que mejor respondió”, explica la investigadora.

Un mundo micro para una solución macro

Después de confirmar el potencial de la bacteria, el siguiente reto de la investigadora fue saber si esta se podía producir en grandes cantidades sin que el proceso se volviera inviable para una empresa. Para ello probó 3 formas de “alimentarla” y eligió la que permitía un crecimiento más fuerte y un mejor efecto contra el hongo. Luego estudió 4 factores cruciales –como los nutrientes y ciertas condiciones de cultivo– para encontrar la combinación que permitiera obtener más bacterias sin que perdieran su capacidad protectora.

Los pétalos de las rosas se ven afectados por la enfermedad
y terminan marchitándose.

Foto: Archivo Unimedios
Las dietas fueron: un medio de cultivo rico en nutrientes y muy usado para que las bacterias crezcan rápido; otro empleado ampliamente en microbiología agrícola por su equilibrio entre nutrientes y estabilidad; y un medio más simple y económico con componentes mínimos. Mientras los primeros dos son “menús” completos que favorecen un crecimiento abundante, el último es más básico y está pensado para reducir costos. Al evaluarlos, la magíster escogió el que le permitió a la bacteria crecer con mayor estabilidad y mantener su capacidad de frenar al hongo sin encarecer el proceso.

Con las condiciones adecuadas, es decir el medio de cultivo rico en nutrientes, la bacteria alcanzó recuentos muy altos a las 120 horas: más de 300.000 millones de células y cerca de 10.000 millones de esporas por cada mililitro de cultivo, eso sin perder su capacidad de reducir más del 50 % del daño causado por el hongo.

El experimento se realizó en pequeñas placas de laboratorio
para ver cómo interactuaba la bacteria con el hongo.
Foto: María Fernanda Londoño, Unimedios

El estudio también mostró que la bacteria puede crecer bien aunque se usen menos cantidades de los ingredientes que normalmente se necesitan para alimentarla, lo que bajaría los costos de producción. Además, la parte activa, es decir el líquido donde están las sustancias que frenan al hongo (surfactina, iturina y fengicina), funcionó incluso mejor cuando se diluyó en agua, señal de que un futuro producto rendiría más y resultaría más económico para los floricultores.

Si esta alternativa se implementara el sector tendría varios beneficios, entre ellos reducir el uso de fungicidas sintéticos, lo que disminuiría la resistencia del hongo y los costos de producción. Y aunque el estudio no evaluó si la bacteria tiene efectos sobre el crecimiento de la planta, sí se sabe que en otros cultivos especies similares han mostrado beneficios adicionales.

El uso excesivo de fungicidas termina afectando tanto a las rosas como a quienes las cultivan. En las plantas puede quemar hojas y tejidos, alterar la vida del suelo al eliminar microorganismos útiles y volver más resistentes a los hongos que se quieren controlar. Para los trabajadores, la exposición repetida –por contacto, inhalación o incluso ingestión accidental– puede causar irritaciones, problemas respiratorios y efectos tóxicos con el tiempo. Por eso reducir la dependencia de estos productos se ha vuelto una necesidad urgente en la floricultura.

Este desarrollo ayudaría a que los floricultores usen menos
fungicidas en sus cultivos.
Foto: Archivo Unimedios
La investigadora es clara en señalar que el producto aún no está finalizado. Faltan pruebas en campo con más flores, estudios de estabilidad, validación en diferentes variedades y evaluación sobre cuánto dura su efecto una vez formulado. Sin embargo el camino está bien trazado, pues demostró que la bacteria controla el hongo, se puede producir en grandes cantidades y tiene características que facilitarían un proceso de fabricación sostenible.

El trabajo fue dirigido por los profesores Daniel Vélez y Luis Miguel Serrano, ambos de la UNAL.

Con 56.215 toneladas en 2023, Colombia ocupó el segundo lugar como mayor exportador mundial de flores y el cuarto de rosas de corte. Por eso contar con una solución natural, económica y eficaz marcaría una diferencia importante en la floricultura del país. Este hallazgo no solo apunta a un cultivo más sano, sino también a un sector más competitivo y sostenible.

Mayor control y sanciones a operadores de comunicaciones y postales

​El programa de autocomposición les permite a las empresas ​gestionar directamente las quejas de los usuarios antes de que la SIC intervenga.

SIC ha impuesto multas por $104 mil millones a operadores de comunicaciones y postales, 36% más que en cuatrienio pasado
Las 10 empresas más sanciona​das

Según la SIC, las empresas más sancionadas en materia de comunicaciones y servicios postales son:

1- UNE EPM Telecomunicaciones S.A. (Tigo Hogar)

2- Comunicación Celular S.A. (Claro)

3- Colombia Telecomunicaciones S.A. E.S.P. BIC (Movistar)

4- Partners Telecom Colombia S.A.S. en reorganización (Wom)

5- DirecTV Colombia Ltda.

6-Servientrega S.A.

7- Empresas Municipales de Cali E.I.C.E. E.S.P.

8- Inter Rapidísimo S.A.

9- Colombia Móvil S.A. E.S.P. (Tigo)

10- Legon Telecomunicaciones S.A.S.


Según la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), estas medidas reafirman que la protección de los derechos del consumidor es un pilar de la política pública del Gobierno nacional.

La SIC hasta ahora ha impuesto sanciones por $104.570 millones a operadores de servicios de comunicaciones y postales, esto es 36% más que las impuestas en el cuatrienio anterior, que sumaron $80.073 millones.

Desde agosto de 2022 se han impuesto en promedio 99 sanciones anuales y se han desarrollado 85 jornadas de sensibilización, que han permitido a los colombianos conocer y ejercer mejor sus derechos en materia de comunicaciones.

Mientras la SIC recibió 99.220 quejas entre el 8 de agosto de 2018 y el 7 de agosto de 2022, en el periodo del 8 de agosto de 2022 al 25 de septiembre de 2025 recibió 128.321 quejas.

De acuerdo con el organismo de vigilancia y control comercial e industrial, las sanciones obedecen a conductas como indebidos, información y publicidad engañosa, obstáculos a la portabilidad numérica, cláusulas de permanencia injustificadas, facturación irregular y deficiencias en la calidad y continuidad del servicio.

Acompañamiento a las empresas

De otro lado, la SIC informó que en lo corrido de 2025 el 87,9% de los casos denunciados por los usuarios se resolvió de manera favorable por los operadores en el marco del programa de autocomposición, a través del cual el organismo de control comercial busca ofrecer a los usuarios una solución favorable, pronta y efectiva a sus peticiones, contando con el compromiso de los operadores inscritos.

Igualmente, la entidad destacó que durante la actual administración se ha incrementado el número de quejas enviadas a autocomposición, para que sean las propias empresas quienes las gestionen antes de que la SIC entre a estudiar de fondo.

En 2025 la SIC ha realizado 12 visitas a operadores de servicios comunitarios para brindarles acompañamiento y capacitación, de cara al régimen de protección de usuarios de servicios de comunicaciones.

Microbios del suelo, aliados para que la agricultura resista el cambio climático

Participantes del curso internacional “Potencial biotecnológico del microbioma
en la agricultura: hacia el diseño y la implementación de comunidades
sintéticas para mitigar efectos del cambio climático en cultivos realizan prácticas
agenciadenoticias.unal.- Bajo la tierra existe una comunidad invisible que trabaja en silencio: millones de microorganismos se agrupan en el microbioma del suelo y cumplen funciones vitales; por ejemplo, ayudan a las plantas a absorber mejor los nutrientes, estimulan su crecimiento y activan sus defensas naturales frente a plagas o variaciones extremas del clima.

La profesora Paula Alejandra Díaz Tatis, del Instituto de Biotecnología de la UNAL (IBUN) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que “este conjunto de organismos actúa como un ‘sistema inmunológico extendido’ de los cultivos, capaz de darles más resiliencia frente a las condiciones cambiantes”.

En América Latina el cambio climático ya está modificando los escenarios agrícolas: campesinos que antes cultivaban en zonas estables deben trasladarse a suelos nuevos, en donde los cultivos se enfrentan a agentes dañinos desconocidos. Aumentan las plagas, aparecen variantes de microorganismos que afectan a las plantas y se intensifican fenómenos como el estrés hídrico –es decir la falta de agua suficiente para que las plantas mantengan sus funciones vitales–, el cual se produce por sequías más prolongadas, lluvias irregulares o suelos con baja capacidad de retener humedad, lo que debilita los cultivos y los hace más vulnerables a enfermedades. A esto se suma el calor extremo, que agrava las pérdidas y acelera la presión sobre los sistemas agrícolas.

La profesora Paula Alejandra Díaz Tatis, del Instituto de Biotecnología de
la UNAL, coordinó el curso internacional sobre microbioma del suelo.
Foto: Paula Díaz, profesora del IBUN.
“Estas condiciones obligan a buscar nuevas estrategias, y una de las más prometedoras es justamente el aprovechamiento del microbioma”, explica la investigadora Díaz.

Con ese propósito se desarrolló en la Hemeroteca Nacional el curso internacional “Potencial biotecnológico del microbioma en la agricultura: hacia el diseño y la implementación de comunidades sintéticas para mitigar efectos del cambio climático en cultivos”, organizado por el IBUN con el apoyo del Centro Latinoamericano de Biotecnología (CABBIO) de Argentina.

Un laboratorio vivo para entender los secretos del suelo

Participantes del curso internacional sobre microbioma del suelo
en la Hemeroteca Nacional, organizado por el IBUN.
Foto: María Fernanda Londoño, Unimedios.
En el estudio participaron 16 estudiantes e investigadores provenientes de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Perú y Colombia, quienes durante 80 horas combinaron teoría y práctica en un espacio interdisciplinar de formación científica y cooperación regional.

En las prácticas, los participantes extrajeron ADN de la rizósfera del arroz —la zona del suelo en contacto directo con las raíces— y construyeron librerías metagenómicas, es decir colecciones de fragmentos de material genético que permiten secuenciar y explorar la diversidad genética de todos los microorganismos presentes sin necesidad de aislarlos uno por uno.

Con el apoyo de análisis de bioinformática, herramientas computacionales que procesan grandes volúmenes de datos, fue posible identificar qué microbios habitan en el suelo y cómo interactúan.

La profesora Díaz explica que “este enfoque abre una ventana al mundo microbiano que los métodos tradicionales de cultivo ya no permiten, pues muchos de estos organismos no pueden crecer en condiciones de laboratorio”.

Estudiantes e investigadores de seis países participaron en el curso
internacional sobre microbioma del suelo, realizado en la UNAL.
Foto: María Fernanda Londoño, Unimedios.
El curso también profundizó en el diseño de consorcios microbianos, que busca combinar microorganismos esenciales en comunidades sintéticas capaces de transferirles a los cultivos rasgos como resistencia a la sequía, tolerancia a altas temperaturas o mecanismos de biocontrol, es decir, estrategias biológicas para contener o suprimir enfermedades en las plantas sin necesidad de recurrir a pesticidas químicos.

Los estudiantes conocieron además el potencial de los biofertilizantes y bioestimulantes microbianos, preparados que, más allá de nutrir el suelo, establecen un “diálogo molecular” con las raíces: las plantas liberan compuestos que atraen a los microbios, y estos a su vez producen moléculas que activan defensas naturales y reducen los efectos del calor o la falta de agua.

Uno de los temas más novedosos fue la edición genética de bioinoculantes bacterianos con la técnica CRISPR-Cas, que permite mejorar la eficiencia de estos microorganismos y dotarlos de funciones específicas. Argentina ha marcado la pauta en este campo con investigaciones pioneras que muestran cómo bacterias editadas pueden proteger cultivos frente a condiciones adversas y reducir el uso de agroquímicos.

Durante el curso los participantes realizaron prácticas de laboratorio
para evaluar la interacción entre plantas y microorganismos.
Foto: Paula Díaz, profesora del IBUN.
La investigadora Díaz resaltó que este tipo de iniciativas fortalecen el trabajo que el IBUN viene desarrollando en microbiología agrícola y bioprospección. Allí, grupos de investigación liderados por expertos como Nubia Moreno y Daniel Uribe han trabajado durante años en el uso de insumos microbianos y en la exploración del microbioma como herramienta biotecnológica para una agricultura sostenible en el país.

La profesora concluyó que formar expertos en estas temáticas es fundamental para la región, ya que América Latina necesita comunidades científicas capaces de diseñar soluciones propias frente a los retos agrícolas que impone el cambio climático, para no depender de insumos externos.

Alianza internacional para fortalecer 100 emprendimientos tecnológicos: MinComercio

Foto: Ministerio de Comercio Industria y Turismo.-  ​La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Diana Marcela Morales, durante la firma de un memorando de entendimiento con representantes de la agencia coreana Kosme y del Centro de Comercio Internacional (ITC).

El ministerio de Comercio, Industria y Turismo e iNNpulsa Colombia oficializaron la alianza con la Agencia Coreana de Pymes y Startups (Kosme) y el Centro de Comercio Internacional (ITC) para poner en marcha el pilar del programa Youth Startup Academy (YSA), que busca fortalecer 100 emprendimientos de base tecnológica y con alto potencial de crecimiento, con una inversión que supera el millón de dólares.

La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Diana Marcela Morales, y el gerente de iNNpulsa Colombia, Héctor Julio Fuentes, recibieron a una delegación internacional compuesta por seis altos funcionarios de ambas entidades, entre quienes se destacan el vicepresidente de Kosme, Jang Hyuk Park, y Leonardo Lebra Aizpurúa, oficial senior de desarrollo de negocios del ITC.
“Agradecemos al Gobierno de Corea por la confianza, la amistad y las relaciones de cooperación que se han establecido en los últimos años con proyectos estratégicos para el país. Hoy reafirmamos esta alianza bilateral en materia de emprendimiento, innovación y desarrollo empresarial, que nos permitirá crear oportunidades para el intercambio de conocimiento, buenas prácticas y acceso a mercados”, dijo la ministra Morales.
“Esta es una muestra más del compromiso de nuestro sector con la política del Gobierno del Cambio, que promueve el emprendimiento y la innovación como un activo para el desarrollo económico de nuestras regiones”, agregó.

Con esta alianza el programa Youth Startup Academy (YSA) -que ha alcanzado resultados exitosos en Corea- viene desarrollando de la mano de iNNpulsa Colombia la puesta en marcha de uno de los pilares de su metodología: brindar apoyo personalizado y especializado a emprendimientos basados en tecnologías con alto potencial de crecimiento, innovación y expansión internacional.

El programa busca identificar y acompañar emprendimientos en etapa de incubación, para prestarles servicios integrales que aceleren su crecimiento, con el objetivo final de mejorar la efectividad y sostenibilidad de estas startups en Colombia.

Se estima que el programa entre en funcionamiento en los próximos meses, cumpliendo otro de los compromisos del Gobierno del presidente Petro de fortalecer el ecosistema nacional de innovación y emprendimiento, incluyendo entidades gubernamentales, incubadoras y aceleradoras, fondos de capital, mipymes y unidades económicas de la economía popular, entre otras.

Convocatoria para desarrollar comunidades energéticas innovadoras, con inversión de $11.000 millones

El desarrollo de modelos técnicos, ambientales y socialmente sostenibles que impulsen las energías limpias hace parte de los objetivos de la convocatoria de comunidades energéticas innovadora​s.
​El objetivo es conformar un banco de proyectos de ciencia, tecnología e innovación con enfoque en apropiación social, para ser financiados y desarrollar modelos técnicos, ambientales y socialmente sostenibles que impulsen las energías limpias, la descarbonización y el uso sostenible de recursos.

Los 11.000 millones de pesos serán orientados a financiar cuatro propuestas que contemplen la implementación, dotación, promoción y operación de comunidades energéticas con foco en acceso a la energía y/o mejora en el servicio o reducción de costos.

Se escogerán dos proyectos desarrollados en zonas dentro del Sistema Interconectado Nacional (SIN) y dos proyectos en Zonas No Interconectadas (ZNI). ​

“Con la Misión de Transición Energética como parte de las políticas de investigación lideradas por MinCiencias, buscamos garantizar la incorporación de nuevos servicios, modelos de negocio y desarrollos tecnológicos nacionales en proyectos energéticos de generación con fuentes renovables de energía", indicó la ministra de Ciencia, Yesenia Olaya.

Asimismo, destacó la convocatoria como el camino a la implementación de las políticas y misiones de Estado que permiten impulsar acciones desde la ciencia para atender retos y desafíos del país.

Entre tanto, Sergio Andrés Moreno Acevedo, vicepresidente Corporativo de Ciencia, Tecnología e Innovación de Ecopetrol, indicó que “los proyectos impulsarán el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades energéticas mediante programas de Ciencia Tecnología e Innovación, en línea con la estrategia del Gobierno nacional para impulsar la Transición Energética Justa y dinamizar la productividad y competitividad".

El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, destacó que la convocatoria es una expresión concreta de “nuestra apuesta nacional por una transición energética justa, que reconozca las necesidades de las regiones del país en materia de este servicio y que promueva la democratización de la energía".

“Con el impulso a las comunidades energéticas diversificamos la matriz energética, impulsamos la equidad territorial y garantizamos que el acceso a energías limpias sea un derecho y una oportunidad de desarrollo", agregó. ​

La inscripción de las propuestas

Los interesados en participar deben inscribir sus propuestas en la plataforma del Sistema Integrado de Gestión de Proyectos del Ministerio de Ciencia, y las propuestas deben presentarse como resultado de una alianza entre comunidades, actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y agentes del mercado energético.

Los requisitos y condiciones para la presentación e inscripción de proyectos se podrán consultar en la página del Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación (https://minciencias.gov.co/.

La convocatoria estará abierta hasta el 14 de noviembre de 2025 y los resultados serán entregados en marzo del 2026.

Esta iniciativa es un paso fundamental hacia la consolidación de un futuro más limpio y sostenible para los colombianos, donde las entidades y comunidades participantes tienen la posibilidad de ser protagonistas de la transformación energética de Colombia.

Más de 126 mil millones destinados a conectividad, inteligencia artificial y computadores para Boyacá

​Para cerrar brechas digitales y conectividad, el Gobierno invierte más de
126 mil millones de pesos en Boyacá.
Con el propósito de avanzar en el fortalecimiento de la transformación digital en las regiones, el ministro de las TIC, Julián Molina, recorrió el departamento de Boyacá, donde anunció nuevas iniciativas orientadas a acabar con la pobreza digital, fortalecer la educación tecnológica, y potenciar la conectividad en zonas rurales y urbanas.

La primera parada fue en la vereda Villa Franca, de Betéitiva, donde se inauguró la Junta de Internet–Comunidad de Conectividad de la vereda Villa Franca, y se les entregó a representantes de la Organización Chorro Blanco el primer Registro Único TIC (RuTIC) que recibe una Junta de Internet.

“El alcalde me dijo que las Juntas realmente les cambiaron la vida. Es lo que necesitamos, porque Internet no es un negocio, es un derecho de las comunidades; por eso presentamos un proyecto de Ley ante el Congreso en ese sentido”, dijo el ministro.

La Junta de Internet de Villa Franca es la primera implementada en Boyacá. Inició su funcionamiento en diciembre de 2024 y cuenta con 40 hogares conectados. Hace parte del convenio firmado por el Ministerio TIC y la gobernación de Boyacá, para instalar 64 Juntas en todo el departamento, de las cuales ya hay 30 funcionado.

Javier Alfonso Sandoval, representante legal de la Organización Chorro Blanco, dijo que “cuando este proyecto llegó a nuestros oídos, y vimos que era un proceso comunitario, nos casó como anillo al dedo, cuando más lo necesitábamos, porque para sacar adelante la Organización Chorro Blanco necesitábamos dar ese paso importante de relevo generacional”.

El ministro señaló que en Boyacá el Gobierno del Cambio invierte $126.774 millones en conectividad, de los cuales $15.596 millones han sido en hogares y $111.178 para llevar Internet a Instituciones Educativas Oficiales.

De esa inversión, $1.139 millones han sido para Tunja, $976 millones en Guateque y $325 millones en Betéitiva. Además, el Ministerio de las TIC ha aumentado ocho veces la conectividad rural escolar en el departamento desde 2022, pasando de 85 instituciones conectadas a 719.

En Tunja se hizo el lanzamiento de AntonIA, un geovisor turístico virtual que funciona con Inteligencia Artificial y entrega información y datos para promover el turismo en Boyacá, con una inversión de $246 millones.

A esto se sumó el Centro PotencIA que tendrá Tunja, con una inversión de $5.993 millones. Contará con acceso a Internet y dispositivos digitales, aulas de formación en ciberseguridad, cloud computing, IoT, Big Data y más.

Además, el Ministro TIC oficializó la entrega de cerca de 681 computadores para 25 instituciones educativas de la ciudad. Serán aprovechados por 3.451 estudiantes, con una inversión de $1.324millones.

De otro lado, en la Institución Educativa Valle de Tenza de Guateque, se entregaron 134 equipos más, para 500 estudiantes de dos colegios del territorio.

Internet fijo para 22.741 familias de bajos recursos en 10 departamentos del país

El ministro de las TIC, Julián Molina Gómez
Con una inversión de 36.786 millones de pesos, el Ministerio de las TIC, de la mano con los Proveedores de Redes y Servicios de Telecomunicaciones (PRST) y las comunidades organizadas, conectó a hogares que no habían tenido este servicio con internet fijo en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Huila, Norte de Santander, Santander y Tolima.

Esta iniciativa busca superar las barreras de acceso y asequibilidad al servicio mediante incentivos, al tiempo que fortalece a los proveedores regionales de internet y promueve la participación activa de comunidades organizadas de conectividad, conforme al Decreto 1079 de 2023.

Este programa llegará en los próximos meses a 558 familias de estratos uno y dos de Agustín Codazzi, La Jagua de Ibirico, La Paz y San Diego, en el departamento de Cesar, en el marco del proyecto Líneas de Fomento I y gracias al trabajo articulado con los proveedores regionales UT, Comunicaciones del Nororiente y UT Telecomunicaciones Unidas de Colombia.

Garantizar el acceso a internet como un servicio público esencial es una de las prioridades del Gobierno del Cambio, especialmente para las poblaciones que por su condición social, étnica o geográfica han permanecido desconectadas.

Gracias a este proyecto, se promueve el desarrollo digital, social y económico de las regiones, se reducen las brechas tecnológicas y se abren nuevas oportunidades en educación, empleabilidad, inclusión y participación ciudadana.

La operación de estos servicios tendrá una duración de ocho meses, beneficiando a hogares que no contaban previamente con conectividad. Estas acciones no solo mejorarán el acceso a servicios digitales, sino que también fortalecerán las capacidades locales para avanzar hacia una conectividad sostenible y equitativa.

Con esta estrategia, el Ministerio TIC reafirma su compromiso con la transformación digital del país. La etapa precontractual y la selección de operadores e interventores avanzan conforme a lo previsto, garantizando la transparencia y efectividad del proceso.

Este esfuerzo conjunto fortalece la conectividad y contribuye al bienestar de miles de familias colombianas, que ahora tienen acceso a una herramienta clave para su desarrollo y proyección hacia el futuro.

Presidente Petro propone revivir a Telecom para administrar la red nacional de fibra óptica y conectarse con Europa y Asia

​​​La nueva Telecom interco​nectaría a Colombia por fibra óptica con el mundo.​
El presidente Gustavo Petro anunció este miércoles su intención de revivir a Telecom como empresa nacional encargada de operar la red de fibra óptica de Colombia, un proyecto que —según explicó— se financiaría con la venta de las acciones que el Estado aún conserva en Telefónica (Movistar).

​Durante la sanción de la Ley Laboral y la Ley de Salud Mental, el jefe de Estado afirmó que el Gobierno estudia transformar a Internexa —filial del grupo multilatino ISA, y parte del Grupo Ecopetrol— en la nueva Telecom, y que para lograrlo se requiere una decisión estratégica: desprenderse de la participación accionaria en Telefónica, cercana al 33 por ciento.

“Una posibilidad que estamos rumiando… ya aparecerán los enemigos de la idea, porque también quieren que Telecom se acabe de la memoria. Pero yo quiero revivir a Telecom, para que maneje la fibra óptica de toda Colombia, y la conexión por fibra con San Andrés, con Europa, con Norteamérica, con el este asiático y con China. Así podremos decir que este es el centro del mundo, y revivir la idea de Bolívar, de que la Gran Colombia tenía que ser igual que las grandes potencias del planeta. Ese sueño no lo vamos a bajar", dijo el mandatario,

Internexa, con más de 25 años de experiencia en servicios de telecomunicaciones, opera en Colombia y Perú, y tiene presencia comercial en Estados Unidos. Es una de las 43 empresas que integran ISA, conglomerado que opera en los sectores de energía eléctrica, infraestructura vial, telecomunicaciones y tecnología.

Recordó que, desde su época como alcalde de Bogotá, ha defendido las empresas públicas de comunicaciones. “Incluso ayudé en el Congreso a evitar que Uribe cerrara Telecom con el Ejército. Siempre he pensado que las comunicaciones son fundamentales. En ese entonces era cobre, hoy es fibra óptica. Como alcalde cogí a ETB y la volví una empresa poderosa. Ahora otra vez está aniquilada, porque están vendiendo la fibra óptica", expresó.

El presidente explicó que el país tiene participación en Internexa y algunas acciones en Telefónica, pero sin capacidad de decisión. A eso se suma que la Alcaldía de Medellín vendió su parte en Tigo, y que el nuevo propietario estaría en camino de adquirir también Movistar. Ante ese panorama, planteó con claridad la salida: “Tenemos una decisión que tomar: vendemos esas acciones (en Telefónica) y fortalecemos Internexa, y a Internexa la convertimos en Telecom", aseguró.

En otros eventos, el presidente ha mencionado la experiencia con ETB en Bogotá. “A mí me tocó como alcalde meterle fibra óptica a Bogotá. Nadie sabía ni siquiera qué era lo que estábamos buscando. Alcanzamos a conectar la mitad de la ciudad. Según el mandatario, los beneficios de reducir la brecha tecnológica con una empresa estatal en fibra óptica se traduce en acabar con las barreras de acceso al conocimiento y a las oportunidades. “El que tiene fibra no solo ve en alta calidad el partido. Puede conectarse con una universidad, recibir clases, acceder a cualquier información del mundo", dijo.

Por primera vez, Colombia produce medicamento para tratar la malaria

Foto: Universidad de Antioquia
Colombia da un paso histórico en el fortalecimiento de su soberanía sanitaria. En efecto, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) otorgó el registro sanitario a la Universidad de Antioquia, para la producción nacional de Cloroquina en tabletas de 150 mg, medicamento esencial en el tratamiento de la malaria.

Este avance es el resultado del apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y del Ministerio de Salud y Protección Social, a través del Fondo de Investigación en Salud a la Universidad de Antioquia, que lideró el desarrollo del medicamento en la única planta pública de producción farmacéutica del país certificada por el Invima.

El respaldo técnico y financiero del Gobierno nacional en el desarrollo de este fármaco ha sido clave para materializar este logro, que no es solo un anuncio técnico ni económico sino político y simbólico: una ciencia pensada desde y para los territorios, que reconoce el derecho a la salud como parte de una política de Estado.

La producción nacional de Cloroquina permitirá garantizar el suministro oportuno y gratuito del medicamento en regiones con mayor prevalencia de malaria, que, según el Instituto Nacional de Salud, en el 2024, fueron la Costa Pacífica (Chocó, Cauca, Nariño, Buenaventura), Urabá, la región Amazónica y Orinoquía (Putumayo, Caquetá, Vaupés, Vichada, Guainía, Guaviare, Meta y Casanare), y la frontera colombo-venezolana (Norte de Santander).

Este hecho ratifica el compromiso del Gobierno del Cambio con una política de Estado centrada en la soberanía sanitaria y el bienestar social, al reducir la dependencia de mercados internacionales mediante el fortalecimiento de capacidades científicas, tecnológicas, industriales y regulatorias propias.

La malaria, causada por el parásito Plasmodium y transmitida por mosquitos infectados, sigue siendo una amenaza para la salud pública. Según datos epidemiológicos, hasta noviembre de 2024, en Colombia se registraron más de 110.000 casos.

Ante este panorama, el desarrollo nacional de medicamentos representa una respuesta estratégica desde la ciencia y la innovación, que contribuirá a mejorar la calidad de vida de una gran cantidad de colombianos.

El medicamento fue desarrollado por los grupos de investigación de la Universidad de Antioquia, con la participación de jóvenes investigadores y talento humano de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias, lo que destaca el papel de la universidad pública como motor del conocimiento y la transformación social.

Con la entrega del registro sanitario del Invima la universidad proyecta una producción anual de 1.300.000 unidades del medicamento. Se espera que en los próximos meses se entregue el primer lote de producción al Ministerio de Salud, que se estima sean 240.000 tabletas de 150mg para abastecer regiones históricamente golpeadas por esta enfermedad.

Con hojas de mandarina alargan la vida útil de alimentos perecederos

Las hojas de la mandarina Arrayana protegerían por más tiempo los alimentos contra el daño oxidativo.
Foto: archivo Unimedios.
Agencia UNAL.- Este potencial de los residuos de la mandarina representa una alternativa a los aditivos sintéticos, cuyo consumo constante y en altas concentraciones tiene implicaciones dañinas para la salud humana, e incluso se han asociado con enfermedades como el cáncer.

Esta sería una alternativa a los aditivos sintéticos usados hoy en galletas, papas
fritas o aceites vegetales. Foto: archivo Unimedios.
Entre los conservantes más usados en alimentos procesados están algunos antioxidantes artificiales como la terc-butilhidroquinona o el galato de propilo, que ayudan a que productos como papas fritas, galletas o embutidos duren más tiempo sin dañarse o volverse rancios; sin embargo, varios estudios han alertado sobre sus posibles efectos negativos en la salud, como daños celulares, alteraciones hormonales y vínculos con enfermedades crónicas como el cáncer gastrointestinal, renal, de vejiga y de mama, lo que ha impulsado la búsqueda de alternativas más seguras y naturales.

Camilo Rodríguez García, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UNAL.
Camilo Rodríguez García, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), investiga cómo generar un reemplazo de estos aditivos sintéticos a partir de la mandarina, una fruta que todos hemos disfrutado alguna vez en la vida, pero cuyos residuos (hojas, cáscara y semilla) no generan un valor agregado para los productores, quienes los queman por desconocer sus propiedades químicas.

Entre 2020 y 2021 se produjeron en Colombia 339.000 toneladas de mandarina, lo cual representa el 27 % de los cítricos del país. Regiones como Antioquia y el Eje Cafetero concentran el 29 % de este cultivo, y un 28 % va para Santander, Boyacá y Tolima. De este último lugar el investigador Rodríguez obtuvo las hojas de mandarina Arrayana que formaban parte de los residuos de la cosecha, trabajo adelantado con los profesores Liliam Palomeque Forero y Fabián Parada Alfonso, del Departamento de Química de la UNAL.

Se calcula que en el periodo 2023-2024 se produjeron en el mundo unas 15 millones de toneladas de residuos de mandarina (hoja y cáscara), que se pueden aprovechar como recursos útiles.

Más allá de los gajos

Con 5 kg de hojas –proporcionados por el agricultor Adrián González, productor de mandarina del Tolima–, el investigador Rodríguez extrajo un grupo de compuestos descritos en la literatura como antioxidantes (fenoles, terpenoides, entre otros). El reto consistía en realizarlo contaminando menos el ambiente, pues la forma tradicional de hacerlo es usar solventes que terminan siendo tóxicos para los humanos y difíciles de desechar o degradar, por lo que se convierten en una piedra en el zapato.

Hojas que eran residuo de cosecha de mandarina en Tolima.
Foto: Camilo Rodríguez García, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos - UNAL.
Para ello usó la técnica de gases supercríticos con dióxido de carbono, que en su punto crítico –temperatura de 31 °C y presión de 74 bar– disuelve los compuestos que se pretenden extraer en condiciones ligeramente por encima de la temperatura ambiente, considerando que por lo general los extractos naturales son bastantes sensibles a factores externos como el calor, la luz y el oxígeno.

Luego de extraerlos determinó si tenían lo que se necesita para proteger un alimento. El resultado es que los extractos de la mandarina lograron ayudar al aceite de soya a sobrevivir al daño por oxidación por unas 5,2 horas, lo que representa casi 2 horas más que lo esperado en un aceite sin conservantes, un avance que aunque parece pequeño representaría a futuro un avance sin precedentes.

El investigador probó los extractos de hojas de mandarina en aceite libre de antioxidantes en una concentración de 1 g/kg de aceite. Evaluó la estabilidad oxidativa en aceite de soya monitoreando cada 5 días durante 20 días mediante métodos acelerados; además midió los índices que determinan la calidad del aceite –como la acidez–, y de productos de oxidación primarios y secundarios.

Así determinó, mediante técnicas especializadas en laboratorio, que comparado con antioxidantes sintéticos y aceites que no tenían ningún aditivo, el combinado con extractos de mandarina no solo logró más tiempo de protección sino también menos cambio de color que con los otros métodos, uno de los criterios de calidad ante los consumidores.

Extractos obtenidos de las hojas de mandarina.
Foto: Camilo Rodríguez García, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos - UNAL.
“Este efecto puede obedecer a compuestos como el linalol, la luteína y la tangeritina, capaces de neutralizar las moléculas que dañan las células de los alimentos (radicales libres), es decir que generan estrés oxidativo” explica el experto Rodríguez.

Los radicales libres son moléculas inestables producidas por el cuerpo (y también por factores externos como contaminación, radiación, estrés o comida procesada) que buscan desesperadamente un electrón para estabilizarse químicamente, y al hacerlo dañan células, lípidos, proteínas y ADN, lo que causa la descomposición de los alimentos.

Es allí donde los antioxidantes –como los encontrados en la mandarina durante la investigación– detienen este daño celular y a futuro se podrían convertir en un aditivo saludable y viable para todo tipo de alimentos. Es importante recordar que esta es la primera investigación en el país que analiza este tema con esta profundidad.

Este hallazgo es prometedor para la industria alimentaria y además demuestra cómo se pueden aprovechar residuos agrícolas para crear productos de alto valor alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que al reducir el desperdicio se disminuye la dependencia de aditivos importados y se impulsa la economía circular, y aunque falta investigar más para saber cuáles son los compuestos no tóxicos para consumo humano, este es un primer paso que abre toda una línea de investigación.

Además, varios de los compuestos identificados –como la luteína y la tangeritina– han mostrado propiedades neuroprotectoras en otros estudios internacionales, y a futuro sería un desarrollo para prevenir enfermedades como el Alzheimer, cuya progresión está asociada con el estrés oxidativo.

Formar, desarrollar y controlar IA

El Gobierno nacional impulsa una política de formación del talento humano de alto nivel con el objetivo de transformar a Colombia en una sociedad basada en el conocimiento frente a los avances de la inteligencia artificial.

Esta estrategia se materializa a través de una agenda científica internacional que contempla convocatorias regionales para acceder a becas de doctorado y maestría, promoviendo así la descentralización del conocimiento y la participación de diversos territorios en el desarrollo tecnológico del país.

El dato lo reveló la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Yesenia Olaya Requene, durante la emisión de La Agenda, el programa de la Presidencia de la República en el que periodistas regionales, comunitarios y alternativos hacen preguntas a funcionarios del Gobierno nacional sobre temas desde la perspectiva de los territorios.

Resaltó que las convocatorias y programas tienen como marco el 2025, el Año Internacional de las Ciencias y Tecnologías Cuánticas, proclamado por las Naciones Unidas, tema que tiene un enfoque directo en inteligencia artificial.

“La apuesta que tenemos es la de generar acciones educativas para democratizar el manejo de la inteligencia artificial, pero también entender de qué se trata esta herramienta tecnológica y cómo impacta la vida de los ciudadanos", indicó la ministra Olaya.

Las convocatorias, precisó, están enfocadas en áreas como las nuevas ingenierías, las ciencias de datos, las académicas y de investigación en ciencias sociales. Agregó que esa agenda de cooperación se adelantó con los Emiratos Árabes en la reciente visita que hizo el presidente Gustavo Petro y la comitiva ministerial a ese país.

Destacó que la cooperación reúne proyectos como la construcción de tres centros de datos que permitirán el desarrollo de una nube soberana y el modelaje de la inteligencia artificial.

Ese proyecto se realizará en el Caribe y busca convertir a Colombia en epicentro latinoamericano en el desarrollo de aplicaciones en materia de bioeconomía, genómica y transición energética.

Programa Orquídea

​En la emisión de La Agenda también estuvo Diana Rua Patiño, directora de Vocaciones y Formación del Ministerio de Ciencias, quien se refirió a la tercera convocatoria del programa Orquídea, lanzado hace menos de una semana y que cuenta con una inversión de 35 mil millones de pesos para financiar hasta 150 proyectos de investigación y desarrollo tecnológico.

Este programa, que ha beneficiado a 470 colombianas en el país, convocó a doctoras, jóvenes investigadoras e innovadoras. Gira en torno a las ciencias y tecnologías cuánticas y contará con un énfasis del 20 % en aspirantes provenientes del eje Pacífico colombiano, conforme a las políticas de priorizar el componente regional, étnico y de género.

​La ministra Olaya subrayó que en esta política de formación de talento humano se trabaja con los jóvenes en el programa Colombia Robótica, que ha beneficiado a 1.200 niñas, niños, adolescentes y jóvenes, junto a 240 docentes de los municipios de Tumaco, San Andrés Islas, Ubaté y El Carmen de Viboral.

Deshidratador solar evitaría pérdidas de plátano verde después de la cosecha

Los residuos de alimentos como el plátano verde ya no se perderían luego de la cosecha.
Foto: Archivo Unimedios
El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) estima que en Colombia se cultivan más de 400.000 hectáreas de plátano, de las cuales 280.600 se encuentran en la zona cafetera del país; y su volumen de producción es del orden de 1.8 millones de toneladas al año.

En ese sentido, la producción de plátano se convierte en una oportunidad para darle valor a la agricultura de zonas “olvidadas”, en la que el abandono estatal ha llevado a que estén incomunicadas de los centros urbanos, y que sea más difícil prosperar y que los campesinos tengan ganancias económicas.

Este es el caso del municipio de Galán (Santander), que cuenta con 3.031 habitantes, 1.000 en el área urbana y el resto en la ruralidad, donde el 81,7 % de la fuerza económica está sustentada por las actividades agrícolas y ganaderas. Tierras en las que destaca el cultivo de productos como el café, la yuca, el maíz y el plátano.

Además de las malas vías, la alta humedad del plátano verde (hasta un 80 %) dificulta su comercialización, pues reduce su vida útil antes de llegar a los mercados urbanos. Por esta razón, la investigadora Erika Tatiana Fajardo Ariza, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), se interesó por poner a prueba un mecanismo llamada deshidratador solar, el cual se lleva usando desde hace cientos años para secar las frutas, verduras o incluso carnes, pero en el que se enfocó en medir la humedad del plátano cada 20 minutos -hasta llegar a una hora-, para reducir al máximo el contenido de agua en la fruta.

El deshidratador solar es una especie de casa en la que los alimentos se van secando
con el aire caliente, y poco a poco van reduciendo su humedad.
Foto: Erika Tatiana Fajardo Ariza, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos
de la UNAL.
Esto es novedoso porque los deshidratadores en el país se usan principalmente para el café, excluyendo otros alimentos esenciales para la economía de regiones como Galán, donde los productores buscan impulsar el cultivo de plátano y otras frutas. Controlar la humedad es clave, ya que un alto contenido de agua favorece la proliferación de bacterias y hongos, acelerando la descomposición.

¿Cómo funciona? Imagine una casa con ventanas y techo de vidrio por las que entra el sol, en su interior hay bandejas con mallas donde se colocan los alimentos, como el plátano verde. El aire se calienta y los alimentos se van secando poco a poco, por lo que el porcentaje de agua dentro de la fruta comienza a reducirse, generando un ambiente más adecuado para que no haya riesgo de contaminación por algún microorganismo.

Rodajas de plátano puestas en el deshidratador.
Foto: Erika Tatiana Fajardo Ariza, magíster en Ciencia
y Tecnología de Alimentos de la UNAL
Al plátano verde lo pueden afectar hongos como Colletotrichum musae, causante de la antracnosis, una de las principales enfermedades poscosecha del banano e influye significativamente en la calidad de la fruta mercadeable.

“Para los ensayos iniciales se trabajó con 20 kilos de plátano verde y banano bocadillo, los cuales primero se cortaban y pelaban en rodajas de entre 3 y 5 milímetros, para luego ser puestos en las láminas, y cada 20 minutos eran pesados para ver cómo iba disminuyendo el agua en su interior, hasta el punto en el que no cambiaba este valor, allí se evidenciaba que estaba listo”, indica la investigadora.

Valor agregado para las comunidades

Posterior al secado de los productos se molieron y procesaron en un horno para crear harina plátano, que sirve como un reemplazo para la harina de trigo, lo cual ayudaría a aprovechar los residuos de la cosecha, en un proceso denominado economía circular, que como su nombre lo dice sigue un proceso en el que se vuelve a utilizar aquello que ya se había utilizado, en este caso el plátano, que después de la cosecha se pierde entre un 25 % y 30 % si no se usa en otra aplicación.

Los residuos de la cosecha fueron aprovechados para elaborar galletas y
darle valor agregado al producto.
“Se evaluaron distintas concentraciones de harina de plátano y trigo para elaborar galletas, y darle valor agregado a los residuos que quedan luego de las cosechas, y se evaluó el producto en un panel sensorial con 100 personas en la UNAL Sede Bogotá, encontrando la combinación perfecta para elaborar esta receta”, asegura la magíster de la UNAL.

Grupo de trabajo con el que se diseñó y construyó el deshidratador solar.
Foto: Erika Tatiana Fajardo Ariza, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UNAL
Por último, señala que la investigación fue producto de un trabajo conjunto con la Asociación de Apicultores de la Serranía de los Yariguíes, la Alcaldía de Galán (Santander), y el Instituto de Ciencias y Tecnología de Alimentos (ICTA) de la UNAL, por lo que se destaca el proceso de cocreación llevado a cabo, en donde la comunidad de este municipio ahora tiene una máquina de deshidratación solar que podría durar fácilmente más de 10 años, y ayudaría a disminuir las pérdidas y los costos para los productores de plátano, una fruta autóctona de esta región.

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