Miguel Uribe Turbay falleció en la madrugada de este lunes en la Clínica Santa Fe, en Bogotá, luego de dos meses de permanecer en estado crítico, tras el atentado del que fue víctima el pasado 7 de junio en la capital del país.
El siguiente es el texto completo del mensaje del presidente Petro:
“La vida está por encima de cualquier ideología.
He querido marcar un nuevo paradigma, incluso teórico, en mi gobierno, al colocar el proyecto del cuidado y la expansión de la vida, como la prioridad número uno de los objetivos a alcanzar y como el eje estructurante de toda nuestra acción.
Lo hicimos precisamente en un país que vive una paradoja inmensa: ser el espacio de mayor diversidad natural y humana del planeta y al mismo tiempo, ser uno de los países con más violencia permanente, donde se mata sin ningún sentido.
La violencia en Colombia viene siendo derrotada a través de las últimas décadas.
Después de un genocidio político desatado entre liberales y conservadores, que dejó 300.000 campesinos muertos, después de otro genocidio político, cometido contra la izquierda del país, hemos pasado a una violencia centrada en las economías ilícitas, que se arrincona, cada vez más, en las fronteras y los puertos.
Pero la muerte nos da sorpresas y nos asalta aún.
En un gobierno progresista, amante de la vida, ha ocurrido un atentado con trágico final contra un senador de la oposición.
Sus causas, aún en averiguación, marcan por ahora, un camino muy diferente al que inicialmente y de manera prejuiciada se insinuó.
La investigación debe profundizarse. Y serán las autoridades competentes para ella, ayudada por expertos internacionales, quienes se pronunciarán en su momento.
Al gobierno le queda repudiar el crimen y ayudar.
Sea de cualquier ideología, la persona y su familia, su vida y su seguridad es, para el gobierno, la prioridad.
No hemos perseguido a ningún miembro de la oposición, ni lo haremos.
Para nosotros, que hemos sido perseguidos y nuestros amigos asesinados, es una de nuestras prioridades.
No es la venganza el camino de Colombia. Por venganzas llevamos décadas de violencia. No más.
Por eso estamos tristes, nos duele la muerte de Miguel, como si fuera de los nuestros. Es una derrota. Cada vez que cae un colombiano asesinado, es una derrota de Colombia y de la Vida.
Por eso lo que queda es el duelo y seguir adelante”.