Esta sería la cuarta vez que las partes tratan de llegar a un acuerdo que solucione la crisis en Catatumbo. (foto: Archivo) |
El Ministerio de Interior informó en un comunicado que las dos comisiones partirán este miércoles hacia el municipio de Tibú y a Cúcuta, capital de Norte de Santander, con la misión de generar acuerdos y una hoja de ruta que permita avanzar en la búsqueda de soluciones para la entidad.
El Gobierno colombiano anunció este martes que enviará dos comisiones para atender la crisis en la región del Catatumbo (noreste), donde desde casi un mes se registran protestas de campesinos que exigen atención por parte del Estado tras años de abandono.
El Ministerio de Interior informó en un comunicado que las dos comisiones partirán este miércoles hacia el municipio de Tibú y a Cúcuta, capital de Norte de Santander (fronterizo con Venezuela), con la misión de generar acuerdos y una hoja de ruta que permita avanzar en la búsqueda de soluciones para la entidad.
La primera delagación, que irá a Tibú, está integrada por los viceministros del interior, Carlos Eduardo Gechem; Agricultura, Andrés Felipe García, y de Defensa, Jorge Enrique Bedoya.
También la conforman el subdirector del Departamento de Planeación, Mauricio Perfetti; el alto consejero para las Regiones, Juan Carlos Mira, y la subdirectora del Departamento para la Prosperidad Social, Mariana Escobar.
Un segundo grupo, que se trasladará a Cúcuta, estará formado por los ministros del Interior, Fernando Carrillo Flórez; Agricultura, Francisco Estupiñán, y el viceministro de Vivienda, Iván Mustafá.
Igualmente, acudirán los directores de Planeación Nacional, Mauricio Santamaría; de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade; del Departamento para la Prosperidad Social, Bruce Mac Master, y del Instituto Nacional de Vías (Invías), Mauricio Narváez.
El corresponsal de teleSUR en Colombia, Wladimir Carrillo, reportó que hasta ahora se desconoce dónde se instalarán las mesas de diálogo.
Carrillo indicó que este nuevo esfuerzo del Gobierno busca también evitar los paros en el sector minero y agrícola, anunciados para los próximos meses, para apoyar a los campesinos del Catatumbo.
Tras un mes de protestas y enfrentamientos la situación que se vive en la zona amenaza con convertirse en “una grave crisis de Derechos Humanos, social y humanitaria", informó.
Los agricultores piden al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos soluciones a las propuestas planteadas por ellos en lugar de imponer la condición de levantar el paro para poder sentarse a dialogar.
Luego de 28 días de protestas, ésta sería la cuarta vez que las partes tratarán de llegar a un acuerdo para comenzar las conversaciones y buscar una salida al conflicto.
De un lado el Gobierno condiciona la mesa al desbloqueo de las vías, del otro los campesinos, cansados de tantas promesas, aseguran que si terminan las manifestaciones, todo quedará igual y probablemente el Estado volverá a incumplir.
Los 200 líderes agricultores que encabezan la movilización ratificaron que solo cuando se discutan el pliego de exigencia y se logre un compromiso formal se levantará el paro.
Uno de los líderes de las manifestaciones, César Jerez, recalcó que “hay un alto nivel de desconfianza porque los campesinos no creen en el Gobierno”.
Los campesinos exigen al Gobierno la declaración de una Zona de Reserva Campesina, la suspensión de una agresiva campaña de erradicación de hoja de coca, la sustitución de cultivos ilícitos, y el fin de los grandes proyectos de minería y agroindustria que beneficia a las empresas extranjeras.
La represión de las movilizaciones ha dejado hasta los momentos cuatro campesinos muertos y decena de heridos por la actuación de la policía y militares que han abierto fuego indiscriminado contra los campesinos.