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Con sus objeciones a la JEP, Duque muestra un uribismo más duro


Con su anuncio de presentar objeciones a la ley estatutaria de la JEP, el presidente Iván Duque deja claro que su uribismo es menos 2.0 de lo que había mostrado: cambió de postura tras una intervención pública de Álvaro Uribe y dejó atrás la búsqueda de no crear choques institucionales para enfrentarse a una decisión ya tomada de la Corte Constitucional.

 Hasta ahora no había tomado ninguna decisión a la vez pública y tan importante que mostrara un reflejo de las posturas duras de Uribe


Aunque Duque arrancó su discurso diciendo que la decisión no buscaba un choque de trenes con la Corte y que no significa que deje de implementar el Acuerdo de La Habana sí lo pone en contravía de la Corte por el contenido de las objeciones y del proyecto complementario de reforma constitucional que anunció. También es un golpe al Acuerdo.
Es decir, uribismo puro y duro, a pesar de los matices que había evidenciado hasta ahora en su Gobierno y de sus formas conciliadoras.
Un uribismo puro y duro que se nota en que hace menos de un mes dijo que no objetaría esta ley porque no era legalmente posible hacerlo, y que haya decidió objetar después de que Uribe dijo que dado que no se podía eliminar la JEP había que objetar y buscando cambios contarios a lo que ya decidió la Corte.
La pregunta por sus objeciones arrancó hace un mes, antes de que se resolviera el capítulo anterior de la novela del proyecto de ley, que se demoró en firmar el presidente uribista del Senado, Ernesto Macías, y que luego envió a la Cámara sin algunos renglones.
Desde ese entonces hubo rumores de que el Gobierno estaría pensando objetarla, para lo que tenía plazo hasta el lunes 11.
Hacerlo tenía sentido político pues desde septiembre el uribismo dijo que le preocupaba la decisión de la Corte Constitucional sobre ese proyecto, que revisó antes de su firma por ser una ley estatutaria y en la que si bien solo tumbó algunos puntos, incluía varios de los que la endurecían.
Ese rumor se llenó de carne hace tres semanas, cuando el Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, envió una carta a Duque pidiendo que la objetara en cuatro puntos:
·  que la JEP investigue delitos de ejecución permanente que se empezaron a cometer antes del 1 de diciembre de 2016 y siguieron después
·  que la JEP pueda decidir qué desmovilizados mantendrán penas blandas y no extradición a pesar de volver a delinquir
·  que la Fiscalía supuestamente queda totalmente maniatada en los casos que luego asuma la JEP
·  Que la JEP solo investigará y procesará a los máximos responsables de crímenes de guerra, no a todos sus responsables
Fue en ese entonces que Duque dijo que no objetaría.
Luego Álvaro Uribe sumó otras críticas, sobre los delitos contra menores y la supuesta casi prohibición de la extradición.
A eso la revista Semana, decenas de líderes de opinión, organizaciones sociales y la misma JEP respondieron con la petición contraria a Duque, firmarla como está.
La tensión se mantuvo a pesar de que lo más probable era que la objetara, por sus críticas pasadas y el clima político, y se reforzó con la bomba que publicó la Fiscalía sobre la corrupción de un fiscal de la JEP y su todavía dudosa relación con el trámite de extradición de Jesús Santrich.
El viernes pasado varios medios dijeron que Duque iba a objetar, como en efecto lo hizo anoche, además haciendo lo que está en sus manos para abrir la puerta a cambios al Acuerdo, vía reformas constitucionales.
Con eso llevó a la práctica lo que Uribe y Martínez le pidieron que hiciera y, como dijo Héctor Riveros en su columna, su imagen de moderado que mantiene cierta independencia frente a Uribe quedó golpeada.

Las objeciones y el proyecto

Duque decidió objetar por inconvenientes seis artículos (de 150), cada uno con cargas políticas y consecuencias prácticas, y algunos con interrogantes jurídicos:
·  El artículo 7, porque “no establece de manera clara la obligación principal de los victimarios de reparar integralmente a las víctimas”.
·  El inciso octavo del artículo 63 porque, según Duque “no determina el alcance de la competencia al Alto Comisionado para la Paz para verificar la lista de quienes son reconocidos como miembros de los Grupos Armados que se sometan a un proceso de paz”
·  El inciso tercero del literal j del artículo 79, porque “se trata de la suspensión de las actuaciones de la Justicia ordinaria frente a personas cuyas acciones sean competencia de la JEP. Lo consideramos inconveniente ya que no precisa las diligencias judiciales que la Fiscalía debe abstenerse de realizar”, dijo Duque.
·  El artículo 2 del artículo 19, que habla “sobre la renuncia a la acción penal frente a los crímenes de lesa humanidad, genocidio o crímenes de guerra en relación con quienes no son máximos responsables. Esa renuncia a la acción penal es inconveniente porque constituiría impunidad.”
·  El artículo sobre la extradición de personas por conductas posteriores a la firma del Acuerdo. Duque dijo que “es inconveniente debido a que no precisa lo que ya fue dicho en la ley de Procedimiento de la JEP cuando expresa que la Sección de Revisión del Tribunal de Paz no puede practicar pruebas.”
·  El artículo 153 porque, según dijo “condiciona la extradición de otras personas al ofrecimiento de la verdad sin establecer ningún tipo de término ni oportunidad para hacerlo”
Además de esas seis objeciones, anunció un proyecto de reforma constitucional para abordar otros tres puntos: excluir del trabajo de la JEP los delitos contra menores, eliminar de tajo todos los beneficios de los desmovilizados que reincidan (aparentemente sea con el delito que sea) y llevar a la justicia ordinaria todos los delitos de ejecución continuada que se siguieron cometiendo después del 1 de diciembre de 2016.
Ese último punto abre la puerta a que el Congreso le meta la mano a las reformas constitucionales que implementaron el Acuerdo, el mayor golpe que ha recibido hasta ahora.
Esas objeciones y el proyecto retoman todas de Uribe, pero también se enfrentan en varios puntos a decisiones que ya tomó la Corte sobre esta misma ley estatutaria, como el de la reducción proporcional de los beneficios a los reincidentes, el del artículo 153 sobre extradición o el de delitos sexuales frente a menores.
Con eso, arranca un camino de debate y tensión política que pondrá al Congreso a tomar una decisión de alto voltaje político, pues será el momento de saber si ese uribismo duro tiene mayorías o no.

El Congreso a la palestra; Cambio, a definirse

Lanzamiento de Cartilla sobre el Sistema Integral


















La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos con el apoyo del Gobierno del Reino Unido les invitan a la Presentación de la Cartilla "Participación de las víctimas en el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición" que se llevará a cabo el día 7 de marzo de 2019 a partir de las 8:30 a.m. en el CLUB DEL COMERCIO, Calle 62 No. 5-88 en la ciudad de Bogotá, D.C.
Favor confirmar su asistencia a: 

arubio@ohchr.org

NUEVE COMANDANTES DEL EJÉRCITO ESTARÍAN IMPLICADOS EN FALSOS POSITIVOS: HUMAN RIGHTS WATCH

Nueve generales, que podrían estar involucrados en casos de ejecuciones extrajudiciales, fueron nombrados en posiciones claves en el Ejército, en diciembre del año pasado, según un informe de la organización Human Rights Watch. Uno de los señalados es el actual comandante del Ejército, Nicacio de Jesús Martínez Espinel, vinculado presuntamente a ejecuciones extrajudiciales cometidos por soldados bajo su mando. 
Foto: AFP

Asimismo, según el informe, Human Rights Watch conoce de "evidencias creíbles" en contra de los nueve militares. Actualmente, la Fiscalía General de la Nación investiga a tres de ellos - Miguel Eduardo David Bastidas, Diego Luis Villegas Muñoz y Jorge Enrique Navarrete Jadeth - por presuntos ejecuciones extrajudiciales. Los otros seis militares no están bajo investigación, sin embargo, soldados que fueron sus subordinados si lo están o ya han sido condenados por ejecuciones extrajudiciales.
Según José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, "al nombrar a estos generales, el gobierno transmite a las tropas el preocupante mensaje de que cometer abusos puede no ser un obstáculo para avanzar en la carrera militar". Además afirmó que "las autoridades colombianas deberían impulsar investigaciones serias contra los generales creíblemente implicados en falsos positivos y no designarlos en los puestos más importantes del Ejército."

LOS ASCENSOS 

El pasado 10 de diciembre, el Ejército Nacional anunció el nuevo comandante del Ejército como Nicacio de Jesús Martínez Espinel, quien fue comandante de la Décima Brigada Blindada entre octubre de 2004 y enero de 2006. Durante este tiempo, fueron cometidos al menos de 23 ejecuciones por los soldados de esta brigada, es decir, subordinados de Martínez. ")
Luego, el 21 de diciembre, el Comando del Ejército Nacional designó a ocho de estos generales a cargos en el Estado Mayor. En rondas de ascensos de años previos, cada uno de los militares fueron señalados por la Human Rights Watch de estar posiblemente vinculados con casos de ejecuciones extrajudiciales, es decir, el Ejército ya tendría conocimiento sobre los señalamientos en contra de los militares.

El aparatoso debut de Darío Acevedo en el Centro Nacional de Memoria Histórica

Se posesionó en soledad, 90 organizaciones de víctimas retiraron sus archivos, se le vinieron encima los historiadores del país y con esta carta sus colegas de la Nacional lo pusieron contra la pared

Por: Las2orillas
Desde que se filtró el nombre de Darío Acevedo para ocupar la dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica comenzó el revuelo. Era el tercer candidato propuesto por el gobierno Duque, después del nortesantandereano Mario Javier Pacheco que llegaba con el respaldo de Luigi Echeverri y luego Vicente Torrijos, apoyado por el propio presidente Duque, para asumir las riendas de la institución creada por ley en el 2011 para la atención y reparación de las víctimas del Conflicto Armado Interno.
 La ley le asigna por diez años una serie de tareas en materia de memoria histórica especialmente en cuanto a la preservación de los archivos de las víctimas del reconocido conflicto armado. Y en esto radican las duras críticas a este nombramiento, igual que ocurrió con los dos anteriores, cuyos nombres tuvieron que ser retirados a marchas forzadas por Susana Correa, la directora del Departamento de Prosperidad Social, entidad a la que está adscrito el centro.
Acevedo, quien se ha desempeñado desde hace ocho años como profesor en la Universidad Nacional llegó, con el sólido respaldo del senador del Centro Democrático José Obdulio Gaviria y del propio Álvaro Uribe Vélez, jefe natural del partido al que pertenece Duque.
 Contaba con credenciales académicas, pero sobre sus espaldas pesa una convicción que comparte con sus compañeros del Centro de pensamiento Primero Colombia, que se convirtió en la base ideológica del uribismo en Antioquia: la tesis de que en Colombia no ha existido conflicto armado sino una amenaza terrorista contra el Estado y sus instituciones.
Esto es precisamente lo que le reprochan sus colegas historiadores de la Universidad Nacional en una carta dirigida a Acevedo y firmada por absolutamente todos los profesores y profesoras de la facultad que lo acogió hace ocho años cuando debió salir de Medellín acosado por los paramilitares. “Nos sorprende que usted, que niega abiertamente la existencia del Conflicto Armado Interno, haya aceptado dirigir una entidad estatal que tiene ese reconocimiento como el eje central de su actividad”, le dicen frontalmente.
Darío Acevedo tejió una vieja amistad con José Obdulio Gaviria desde los años 70 cuando ambos participaron del Movimiento Firmes que promovió la candidatura presidencial de Gerardo Molina, de quien Acevedo fue su biógrafo. Ambos militantes de izquierda, colaboradores de la Escuela Nacional Sindical de Antioquia y Acevedo fundador del sindicato de Polímeros se deslizaron primero hacia el liberalismo y luego al uribismo.

Controversia en Colombia por los tribunales que juzgarán los delitos de guerra

El uribismo introdujo dos cambios a la Jurisdicción Especial para la Paz que, de inmediato, fueron protestados por el partido FARC y también por el presidente Juan Manuel Santos.


Observador de la ONU descarga armas entregadas por las FARC,
22 de septiembre de 2017. 
Jaime Saldarriaga – Reuters
actualidad.rt.- El Congreso colombiano aprobó la reglamentación que regirá la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), una especie de tribunal que juzgará los delitos de guerra de ex guerrilleros y militares.
Sin embargo, la cámara alta añadió dos modificaciones sustanciales que fueron propuestas por el partido Centro Democrático (CD), el mismo que abanderó al presidente electo Iván Duque, en las presidenciales del 17 de junio.

El senador Iván Cepeda, integrante del Polo Democrático Alternativo, fue el primero en cuestionar ambas modificaciones aprobadas para la JEP.
Cepeda señaló que esos cambios, son contrarios al articulado original y al espíritu de la Constitución colombiana, por lo que demandarán el texto rubricado en el congreso.
"Desde ahora, comenzamos a preparar demanda contra artículos inconstitucionales introducidos por el [partido] Centro Democrático", escribió el senador en su cuenta Twitter, agregando que "una ley ordinaria no puede modificar la Constitución".
Desde ahora, comenzamos a preparar demanda contra artículos inconstitucionales introducidos por el @CeDemocratico para debilitar la JEP y garantizar la impunidad. Una ley ordinaria no puede modificar la Constitución.
En un segundo mensaje, Iván Cepeda acusó al Centro Democrático, que integra el expresidente Álvaro Uribe, de querer otorgarle inmunidad a "responsables políticos de crímenes de Estado, como [los] 'falsos positivos'".
Los cambios que ha introducido el @CeDemocratico a la JEP no sólo son inconstitucionales. Persiguen inmunidad para responsables políticos de crímenes de Estado como 'falsos positivos'. Son un blindaje a la impunidad que expone a los militares ante la Corte Penal Internacional.
La JEP forma parte de uno de los acuerdos de paz, rubricados por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP).

 Dos cambios en la JEP

Las dos modificaciones que generaron la controversia son las siguientes:
·         Crear una nueva sala para juzgar a uniformados de las Fuerzas Militares.
·         La JEP no podrá decretar pruebas, ni pronunciarse sobre la extradición de ex guerrilleros.
No obstante, la mayoría de los 74 artículos, presentados por el oficialismo, fueron aprobados de forma consensuada conforme al acuerdo de noviembre de 2016, que permitió el paso de la FARC de guerrilla a partido político.
Exterior del Congreso colombiano. Bogotá. 7 de abril de 2015.Jose Gomez .Reuters
Exterior del Congreso colombiano. Bogotá. 7 de abril de 2015. - Jose Gomez .Reuters
El Centro Democrático es una organización política que se ha mostrado opuesta al acuerdo de paz con la guerrilla, y encabezó la campaña en contra del referéndum aprobatorio de los acuerdos de paz.

Santos, en contra de las modificaciones

Tras la aprobación de la normativa para la JEP, el actual mandatario e impulsor del acuerdo que finalizó la guerra en Colombia, Juan Manuel Santos, declaró que las modificaciones le generan "serias dudas sobre su constitucionalidad".
Por lo que añadió: "vamos a ver qué pasa en la conciliación y luego veremos qué pasa en la Corte Constitucional".

Militares en la mira

Estas modificaciones alertaron a un grupo de 29 generales y coroneles colombianos a quienes Fatou Bensouda, una fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), les sigue la pista bajo acusaciones de lesa humanidad y crímenes contra civiles inocentes, denominados 'falsos positivos', según Contagio Radio.

El Acuerdo de Paz


El futuro del Acuerdo es incierto, pero hay tres caminos previsibles. Dos de ellos –el de Duque y el de Vargas– son francamente preocupantes.

razonpublica-Juan Carlos Palou*.-

 Los caminos de la paz

La incertidumbre sobre el futuro del proceso de paz es muy grande, pero están empezando a consolidarse algunas certezas electorales que no auguran un futuro venturoso para el Acuerdo que busca poner fin definitivo a un conflicto muy dañino para Colombia.
Al analizar los planteamientos de los varios candidatos acerca del Acuerdo Final, se concluye que estamos ante tres rutas posibles a saber:
  • incumplimiento frontal, 
  • incumplimiento solapado, o
  • cumplimiento parcial de lo acordado.

Incumplimiento frontal

Esta es la propuesta del Centro Democrático (CD) que, en las palabras francas de Fernando Londoño consistiría en “hacer trizas” el Acuerdo. Y en efecto: el senador José Obdulio Gaviria ya ha anticipado un referendo para derogar la totalidad del Acuerdo Final.
Candidato Presidencial, Iván Duque.
Foto- Conexión Capital
Pero, para no asustar a los votantes del “centro”, el candidato Iván Duque ha matizado la propuesta al decir que modificaría solo tres aspectos del Acuerdo:  
  • Eliminaría la posibilidad de que el narcotráfico sea considerado delito conexo al delito político y por lo tanto amnistiable;
  • Eliminaría el carácter voluntario de la sustitución de cultivos ilícitos para convertirlo en forzoso;
  • Impediría la llegada al Congreso de los miembros de las FARC antes de haber sido juzgados por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. 
Pero los tres “pequeños” cambios anteriores contradicen la esencia del Acuerdo Final: la justicia transicional y la participación política para los excombatientes.
1. Impedir que el narcotráfico se considere conexo al delito político es convertir a todos los miembros de las FARC en potenciales candidatos a la extradición.
Pero además hay que recordar que el Acuerdo no propone una declaración general del narcotráfico como delito conexo, sino que en cada caso el acusado debe demostrar que su delito buscaba financiar el proyecto político-militar de la organización guerrillera y no el enriquecimiento personal de los delincuentes.
2. Eliminar la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos para pequeños productores implicaría volver a las políticas de mano dura es decir, a la persecución de campesinos, indígenas y afrocolombianos dedicados por necesidad a cultivar coca, amapola y marihuana.
La erradicación forzosa y el posible regreso a la fumigación tienen la ventaja de la eficacia simbólica: demuestran carácter y compromiso del gobierno al infligir un castigo a esas poblaciones “transgresoras”. Se tranquiliza así a la comunidad internacional y sobre todo a Estados Unidos. Pero con seguridad la ineficacia de esta estrategia será la misma que se ha demostrado en los últimos treinta años.
3. Venir a exigir ahora que los candidatos del partido FARC al Congreso se sometan primero a la Jurisdicción Especial para la Paz implicaría un cambio de fondo en esta jurisdicción y pondría en entredicho las diez curules de las FARC.
¿Cómo contener ese curso de acción del Centro Democrático?

Presidente Piñera ofreció a Colombia que Chile sea sede de diálogos de Paz con el ELN

El mandatario hizo la oferta luego que Ecuador, donde se llevaban a cabo las conversaciones, decidiera que no sería más intermediario.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ofreció este viernes ser sede de los diálogos de paz que adelantan el Gobierno de Colombia con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
 "Esta mañana me llamó el presidente Sebastián Piñera y me dijo: Chile se ofrece con entusiasmo", reveló el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, durante la entrega de unos proyectos integrales de desarrollo agropecuario y rural en el departamento de Caldas, reseñó Canal 1.
 Santos dijo que también se ofrecieron Brasil, Noruega y Cuba, en este último se realizaron las conversaciones que llegaron a un acuerdo de paz con las FARC.
 La oferta la presentó luego que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decidiera que su país ya no será sede de las conversaciones, lugar donde se venían realizando desde hace año y medio. El mandatario alegó que se retira de ese proceso de paz "mientras el ELN no se comprometa a dejar de realizar esas actividades terroristas".
 En un comunicado conjunto del Gobierno Colombiano y el ELN, ambas partes agradecen a Ecuador por el tiempo que brindaron al diálogo de paz y señalan que están "examinando conjuntamente las opciones de nueva sede" para continuar el quinto ciclo de las conversaciones.

Fiscalía captura a uno de los líderes de la FARC

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó que el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, tiene "pruebas contundentes y concluyentes" de la participación de Jesús Santrich en delitos de narcotráfico.

 El exguerrillero y dirigente del partido político FARC Jesús Santrich, designado como miembro de la Cámara de Representantes a partir del próximo 20 de julio, fue detenido ayer (09.04.2018) en Bogotá, confirmó la Fiscalía.


Seuxis Hernández Solarte, conocido por su alias de guerrilla "Jesús Santrich"
Seuxis Hernández Solarte, conocido por su alias de guerrilla "Jesús Santrich", fue capturado por agentes de la Fiscalía General en su lugar de residencia, una casa ubicada en el occidente de Bogotá.

Delitos habrían sido cometidos después de la firma del acuerdo
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó hoy que el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, tiene "pruebas contundentes y concluyentes" de la participación de Jesús Santrich en delitos de narcotráfico.

Juan Manuel Santos
Según Santos, esos delitos al parecer fueron cometidos después de la firma del acuerdo de paz con las FARC, el 24 de noviembre de 2016, y en caso de que las pruebas en contra de Santrich resulten "irrefutables hay lugar a la extradición" a EE. UU. Por eso, agregó: "No me temblará la mano para autorizarla" una vez lo apruebe la Corte Suprema de Justicia.
 Néstor Humberto Martínez Neira 
Por su parte, Martínez explicó que las autoridades colombianas detuvieron a Santrich "en cumplimiento de una circular roja", utilizada por la Interpol para solicitar la detención preventiva con miras a la extradición. aseguró que tiene "copiosas pruebas" de esos delitos de narcotráfico e incluyen "pruebas electrónicas, pruebas documentales, videos que dan cuenta de la intervención de todos esos sujetos en actividades de narcotráfico".
"Bajo montaje"

Presidente Santos ordena reanudar las conversiones de paz con la guerrilla del ELN


La información fue divulgada tras un comunicado del Ejército de Liberación Nacional.

 El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó este lunes que reanudará el diálogo de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
"Pensando en la vida, en salvar vidas, en lograr una paz completa para Colombia, he decidido retomar los diálogos de paz con el Eln. Con este fin, he dado instrucciones al jefe del equipo negociador, Gustavo Bell, para que viaje a Quito y reactive la mesa de diálogo", dijo el primer mandatario.

Las conversaciones entre el gobierno colombiano y el grupo insurgente habían sido suspendidas desde el pasado 10 de enero.
La mañana de este lunes el ELN hizo público un comunicado para informar sobre la disposición del mandatario de reabrir el canal de diálogo. En ese texto, el grupo especificó que el quinto ciclo de conversaciones arrancará "con la convicción que es mejor hacer el diálogo en medio de un cese bilateral (del fuego), y que la agenda pactada hay que desarrollarla con rigurosidad y celeridad".

"Hay voluntad"

El mandatario colombiano también ponderó de manera positiva el cese al fuego unilateral declarado por el grupo guerrillero mientras se desarrollan las elecciones en Colombia: "es con gestos como este, y no con ataques terroristas, como el Eln puede reconstruir el mínimo de confianza que se requiere para avanzar en el camino del diálogo", dijo.
"Mi esperanza es que logremos adelantar lo máximo posible en la agenda temática, y ¿por qué no? agotarla en los próximos meses, si hay la voluntad. Por nuestro lado la hay", agregó Santos.

Capturan a presuntos testaferros de la antigua guerrilla de las Farc, con red de 60 supermercados y otros bienes

Incautación por $650.000’000.000

En colaboración con el Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación capturó a presuntos testaferros de las desmovilizadas FARC y logró la extinción del derecho de dominio sobre bienes en 23 municipios, en el centro del país.


FGN.- Luego de varios meses de investigación y de un exhaustivo trabajo de campo para el que fue fundamental la colaboración del Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación capturó a presuntos testaferros de la antigua guerrilla de las FARC: la detención de tres de los cuatro hermanos Mora Urrea, y la extinción del derecho de dominio sobre los bienes de la familia Chaux González, presuntos testaferros de alias el Negro Acacio.

La Fiscalía General de la Nación impuso medidas cautelares con fines de extinción de dominio sobre bienes cuyo valor es cercano a los seiscientos cincuenta mil millones de pesos ($650.000.000.000), entre los que se cuentan una cadena de supermercados populares y casas de recreo en los llanos colombianos, semovientes y sociedades comerciales en 23 municipios de seis departamentos colombianos.

Los supermercados de la guerrilla
Por testimonios de desmovilizados de la antigua guerrilla de las FARC, la Fiscalía General de la Nación adelantó una investigación que permitió identificar una red de posibles testaferros de dicha organización, que remonta sus orígenes a la antigua zona de distensión del Caguán.
En el centro de esta red se identificó a los propietarios de la cadena de Supermercados SUPERCUNDI, MERKANDREA Y MERCAFUSA, que suman 60 locales comerciales en Bogotá, Cundinamarca (Chía, Cota, Fusagasugá, Facatativá, Girardot, La Calera, Madrid, Mosquera, Silvania, Soacha, Tibacuy, Tocainía y Villeta), Tolima (Espinal, Lérida, Melgar y Saldaña) y Quindío (Armenia y Calarcá).

Los hermanos NORBERTO, LUIS ALIRIO, URIEL Y EDNA YANETH MORA URREA, se habrían prestado para fungir como dueños de estos supermercados que, en los años noventa, eran propiedad de un empresario cundinamarqués que fue víctima de secuestro, además de aparecer como propietarios de otras sociedades que llamaron la atención por su rápido e inexplicable crecimiento económico.

Los testimonios recogidos en la investigación, permiten remontar la relación de esta familia con la entonces organización insurgente a épocas anteriores a la zona de distensión del Caguán. De hecho, la señora María Ana Bertilda Urrea de Mora, madre de los dueños de los supermercados, fue reconocida como amiga cercana de alias el Mono Jojoy.
Las evidencias dan cuenta de que NORBERTO MORA URREA y su hermano LUIS ALIRIO MORA URREA, frecuentaban los campamentos de los frentes 51,53 y 55, y de la compañía móvil Abelardo Romero de las FARC. Asimismo, LUIS ALIRIO MORA URREA habría estado encargado de entregar información a la guerrilla.

Los supermercados, que habrían servido como red de abastecimiento para la insurgencia, al tiempo que servían como fachada para el lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas, se caracterizaban por presentar productos con precios muy por debajo del valor comercial al que eran ofrecidos por el comercio legal.

Por citar algunos ejemplos, dos bolsas grandes de jabón de loza eran ofrecidas en $9.800, mientras que en grandes superficies cuesta $10.390 la unidad. Un kilo de lulo era vendido a $1.900 pesos, mientras que en el comercio se consigue alrededor de los $4.000. En algunos casos los precios llegaban incluso a ser inferiores a los pagados a los fabricantes, al punto de ofrecer morrales a $44.000, cuando su valor real, en la tienda de línea, es de $74.900.

Importante.

Campesinos asociados proveerán al Ejército Nacional alimentos que antes se adquirían en supermercados

Según el Ministerio de Defensa Nacional, el compromiso comercial entre las sedes habitacionales del Ejército Nacional y una alianza público-...

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