Buscar en METROnet

Mostrando las entradas con la etiqueta CONFLICTO INTERNO. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta CONFLICTO INTERNO. Mostrar todas las entradas

Cinco años al frente de la ONU- Reconocer violaciones, una oportunidad para cambiar (I)

Reconocer violaciones, una oportunidad para cambiar (I)

Reflexiones sobre la justicia transicional como una herramienta para la protección de los derechos humanos. Esta es la primera entrega de tres artículos escritos por Todd Howland, alto comisionado de la ONU, quien se despide del cargo en Colombia.


Todd Howland.- Los fines son meritorios, pero muchas cosas tienen que cambiar para conseguir que la implementación de los distintos mecanismos del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SVJRNR) logre mejoras significativas en materia de derechos humanos. Los cambios no se producirán por arte de magia, ni serán el resultado necesario de los mecanismos especiales de justicia transicional. Su concreción requiere liderazgo, voluntad política y acción de todo el aparato estatal. Sin menospreciar el logro del Acuerdo Final, lo que viene será mucho más difícil y tendrá más oposición.

La perpetración de atrocidades ha signado la vida institucional y social del país. En las dos décadas pasadas se han documentado miles de violaciones a los derechos humanos e infracciones graves al derecho internacional humanitario. Estos hechos atroces son objeto de distintos tipos y grados de negacionismo, incluyendo su negación literal, es decir, la manifestación abierta de que lo que se denuncia no pasó; interpretaciones manipuladas sobre lo acontecido, por ejemplo, la ejecución premeditada y dirigida de un combatiente que es presentada como su muerte resultado de un intento de fuga; desconocimiento de las víctimas de las violaciones, y minimización de los daños y efectos causados por la violencia, por ejemplo, sí son desplazados, pero por voluntad propia. Cada parte del conflicto, y ahora del proceso de paz, tiene su particular aproximación al proceso de negación.

En la medida en que algunas de las violaciones se han cometido bajo el manto de la ley o están cobijadas por la impunidad, la confianza en el poder público está en jaque, como lo está, también, la legitimidad del poder estatal.

La superación de la negación y de la impunidad de las violaciones no será un proceso rápido ni sencillo. Como muchas otras iniciativas en Colombia, la ambición normativa del SIVJRNR rebasa su capacidad funcional. No es cuestión de buenas intenciones, sino de idoneidad funcional para encarar los problemas. La sofisticación normativa del Sistema es significativa, pero no es garantía de los cambios anunciados. Los obstáculos ya son evidentes.

Uno de los primeros retos es la recuperación del sentido estratégico de los mecanismos del Sistema. La actual discusión técnica sobre los distintos mecanismos desplazó la conducción estratégica sobre lo que se pretende lograr con su puesta en marcha. La discusión se ha centrado en cómo usar la caja de herramientas, es decir, la Comisión de la Verdad, la Jurisdicción Especial para la Paz y demás mecanismos, sin tener claro cuáles son los problemas que requieren atención. Este enfoque confunde los medios con los fines. La aproximación ritualista y formal a los mecanismos está obviando una discusión sensible a los diversos contextos regionales y a las necesidades concretas de víctimas y comunidades. La puesta en marcha de los mecanismos del SIVJRNR debe satisfacer los derechos de las víctimas en los territorios y producir la no repetición de violaciones, no unos estándares de funcionamiento mecánico de modelos eruditos.

Otro reto central en el proceso de implementación del Sistema es abandonar la falsa creencia de que éste se desarrolla en un ambiente estéril, desprovisto de antecedentes y libre de influencias externas. Como cualquier esquema de organización estatal, los mecanismos del SIVJRNR están insertos en el marco institucional colombiano. Esto implica que arrastran con lo bueno, lo malo y lo feo de las instituciones existentes.

Aunque se predique su singularidad y estado virtuoso, todos los mecanismos se insertarán en un contexto, lleno de prácticas y reglas preexistentes, que pesa mucho más que el acto inaugural de los nuevos mecanismos. Por ejemplo, el hoy desdeñado proceso de Justicia y Paz condicionará muchos aspectos de los nuevos mecanismos. En vez de concentrarse tanto en diferenciarlo del nuevo sistema, deberían contemplar los efectos de la transmisión de prácticas que inevitablemente tendrá lugar. Asimismo, los mecanismos del Sistema estarán igualmente expuestos a los males que carcomen a la administración pública en Colombia, incluyendo al sector de la justicia. Tomar conciencia de este hecho no descalifica los esfuerzos por garantizar la efectividad y la transparencia de los nuevos mecanismos; por el contrario, conduce a robustecerlos.
La negación de las atrocidades es un proceso activo en Colombia.

Tanto las partes que negociaron el Acuerdo, como otros actores y sectores, tienen intereses en la contención y el control de los mecanismos del SIVJRNR para evadir o disminuir el ámbito de su responsabilidad individual y colectiva. Las partes pactaron el intrincado sistema considerando, cada una por separado y en antagonismo abierto, su posición frente a los actos perpetrados y las consecuencias de estos. Aunque resulte obvio, su cálculo es un ejercicio retrospectivo con valor prospectivo: las dos partes valoraron lo que pierden y ganan con asumir (ciertas) responsabilidades por (algunos) hechos del pasado.

La negación literal y absoluta no era viable, en parte, por la valiente labor de documentación y denuncia que el movimiento de derechos humanos ha realizado durante décadas en Colombia. Ese trabajo, junto con el de otros grupos y sectores, como los periodistas e investigadores académicos, ha reducido el margen de mentira que la sociedad está dispuesta a tolerar. Aun así, la negación es un proceso vigente que apunta, entre otros objetivos, a controlar el número y el tipo de conductas que serán objeto de reconocimiento, limitar la profundidad del conocimiento que se alcance en relación con las violaciones y minimizar las implicaciones de las atrocidades.

El Acuerdo Final también asigna a los mecanismos del Sistema Integral funciones de esclarecimiento y rendición de cuentas en relación con actores, agentes, representantes y grupos de interés que no participaron, al menos visiblemente, en la negociación. Muchos, de hecho, la gran mayoría, de estos actores se oponen activamente, por medios legales e ilegales, al proceso de reconocimiento y rendición de cuentas que se pretende poner en marcha. Si bien estos actores han sido incluidos en el arreglo, no hicieron parte de sus términos y resistirán, incluso violentamente, su operación y sus consecuencias.

Con el paso del tiempo, desde el anuncio del Acuerdo se han solidificado pactos de silencio y se han dispuesto acciones orientadas a asegurar el hermetismo y el secretismo en torno a la atrocidad. Asimismo hay campañas de desinformación y de intimidación en marcha, con el fin de reducir la efectividad de cualquier intento que busque esclarecer lazos hasta ahora invisibles con la perpetración de las violaciones.

ONU DH-Alto Mira y Frontera, Tumaco

Pronunciamiento de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos sobre Alto Mira y Frontera, Tumaco

6 de octubre de 2017

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos priorizó desde hace 4 años su labor con las comunidades del Alto Mira y Frontera, en Tumaco, Nariño. De forma permanente trabajamos en el territorio. Con gran preocupación conocimos ayer que murieron violentamente entre 5 y 8 personas, y otras 15 más resultaron heridas, en hechos que condenamos y sobre los cuáles no hay una información clara.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en esta región del país ha acompañado y mediado para resolver la alta tensión generada entre la sustitución de cultivos ilícitos y la erradicación de los mismos. Reiteradamente hemos explicado sobre los riesgos que para la vida de las personas del Alto Mira y Frontera significa esta tensión, unida a la aparición de diferentes grupos interesados en las economías ilícitas. En abril, de este año facilitamos la entrega de varios policías retenidos que se encontraban en labores de erradicación. También participamos y acompañamos de forma activa la suscripción de los acuerdos de sustitución de cultivos ilícitos firmados por el Gobierno con campesinos y afrocolombianos.Trabajamos además en la articulación interinstitucional en la agenda de protección del Consejo Comunitario de acuerdo con la Corte Constitucional.

En el Alto Mira y Frontera hemos evidenciado durante este tiempo:

·       Presencia limitada del Estado
·       Altos niveles de pobreza multidimensional
·       Presencia de economías ilícitas
·       Índices de violencia a niveles endémicos
·       Falta de implementación integral del Acuerdo de Paz en lo relacionado con: el capítulo étnico, cultivos ilícitos, lucha contra organizaciones criminales y reforma rural integral
·       Amenazas a líderes y lideresas que apoyan la sustitución de cultivos
·       Problemas en la reincorporación de los integrantes de las FARC-EP a la vida civil
·       Aparición de disidencias de las FARC-EP e ingreso de otros grupos armados y/o de carteles de narcotráfico.

Condenado Antonio Nel Zúñiga Caballero socio de Urapalma por desplazamiento y despojo de tierras.

La Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín (Antioquia) condenó al empresario de palma de la región del Bajo Atrato chocoano, Antonio Nel Zúñiga Caballero, a 10 años de prisión y la multa de 2.683 salarios mínimos mensuales vigentes, por los delitos de concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado e invasión de áreas de especial importancia ecológica.




La decisión fue tomada tras resolver la apelación que presentó al Fiscalía General de la Nación contra la sentencia proferida por el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado que en 2014 que lo había condenado solo por el cargo de invasión de áreas de especial importancia ecológica en la región de las cuencas de los ríos Curvaradó y Jiguamiandó.

Al realizar el análisis para dosificar la pena a imponer, el Tribunal Superior de Medellín aseguró que: “la multiplicidad de victimas generados por los desplazamientos, el despojo de tierras y bienes promovido por la ilegal asociación conformada por estructuras paramilitares que actuaron en connivencia con empresarios de palma como el acusado, cuya estela de violencia evidencia el daño real irrogado a estas comunidades, a su tejido social y el menoscabo de la institucionalidad y la democracia en las regiones afectadas por el fenómeno analizado en este proveído”.

Paros cívicos y laborales: los motivos y las respuestas

razonpublica-Boris Duarte*.- Ante la ola de protestas y movilizaciones sociales, el gobierno sigue respondiendo con una mezcla de represión, concesiones y promesas que incumple. Pero la firma de los acuerdos de paz podría hacernos entender que la protesta social es saludable.



Tratamiento represivo

Aun cuando en muchas sociedades existen normas que regulan el ejercicio de la protesta, muy pocas se comparan con los mecanismos, muchas veces violentos, de normalización y de control que restringen la protesta ciudadana en países como el nuestro.

En Colombia la protesta y el conflicto social son vistos y tratados por el Estado y las élites políticas como una amenaza e incluso como un “enemigo interno”. La legislación vigente – el nuevo Código de Policía, por ejemplo – no solo no garantiza la libertad de expresión sino que reprime y penaliza la protesta ciudadana como un delito.

Para muestra, dos botones. El pasado mes de marzo fue capturada Milena Quiroz, vocera de la Comisión de Interlocución del Sur de Bolívar, centro y sur del César, acusada por la Fiscalía de Cartagena de organizar marchas “de alta peligrosidad al orden del Estado”. Huber Ballesteros fue capturado cuando encabezaba el paro agrario en 2013.

Estos casos son ejemplos, entre muchos, del tratamiento represivo que recibe la protesta ciudadana en Colombia, no obstante su definición oficial como un “Estado Social de Derecho” y su autoproclamación como una democracia en proceso de “apertura política”. Lo más grave es el hecho de que la Fiscalía trate una y otra vez de asociar las actividades de protesta social con las acciones de la insurgencia, y de este modo vincule la protesta ciudadana con los delitos de rebelión, terrorismo y concierto para delinquir.

Cada vez hay más protestas 
¿Es el ESMAD la fuerza que debería “controlar”
la protesta social en el posconflicto?
Foto: Policía Nacional de los Colombianos
Pero a pesar del control y de la estigmatización – legal e ilegal –, la protesta social en Colombia aumenta de manera progresiva. Su capacidad no debe medirse tanto por el número de participantes en las marchas o eventos en las calles -que suelen ser muy cambiantes- sino por su grado de influencia sobre los asuntos públicos del país.

Para empezar menciono algunas de las movilizaciones más importantes del pasado cercano:

 * La década que estamos viviendo comenzó con dos de las convergencias de movimientos sociales de izquierda más importantes de los últimos años - el Congreso de los Pueblos y la Marcha Patriótica- que recogieron el legado de una larguísima historia de protestas, y lanzaron sus propuestas en medio de sendas movilizaciones. En el año 2010 estos dos movimientos lograron la unión de numerosos organizaciones campesinas, indígenas, afro, estudiantiles, de mujeres, ambientalistas y urbanas de todo el país.

 * Las banderas principales de estos movimientos han girado alrededor del derecho a la tierra y la reforma agraria, la defensa de la riqueza natural, la solución política del conflicto armado, la reparación integral de las víctimas, y la soberanía popular.

 * En 2011 y 2012 tuvimos el paro nacional universitario y las masivas movilizaciones de estudiantiles encabezadas por la MANE, que contaron con el apoyo de los rectores de las universidades públicas y de las familias colombianas, y que lograron tumbar el proyecto de contrarreforma de la ley 30 que había sido presentado por el gobierno nacional y que buscaba privatizar la educación superior pública.

 * En 2013 la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos y otras organizaciones conformaron la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular. La Cumbre Agraria, como se denominó este movimiento, convocó en 2014 el famoso paro agrario (que paralizó al país aunque a juicio del presidente Santos no existió).

 * El paro reclamaba mayor atención a la crisis del campo colombiano, lo cual obligó al gobierno a expedir el decreto 870 de 2014 para formalizar una mesa única de interlocución con las organizaciones de la Cumbre Agraria, y lo obligó además a destinar 250 mil millones de pesos mediante una línea especial con el Fondo de Fomento Agropecuario, para el fomento de la economía campesina, indígena y afro.

 * Pero no todas las protestas son convocadas por la oposición de izquierda. En 2014 el turno fue para los sectores influenciados por el uribismo, que convocaron marchas en las principales ciudades para protestar contra la “entrega del país” que el gobierno le estaba haciendo a las FARC. Estos sectores han sido muy activos y constantes, y aun cuando alguno de sus métodos sean muy discutibles (por ejemplo su idea de “resistencia civil”), no cabe duda de que han tenido una influencia decisiva, como ocurrió con el triunfo del “no” en el plebiscito del 2 de octubre de 2016 y con su oposición constante al desarrollo normativo de los acuerdos de paz en el Congreso.

 * Más recientemente, a mediados de 2016, los trasportadores lograron paralizar el país. Su protesta, que incluyó bloqueos de las principales vías del país, buscaba que el Estado controlara la sobreoferta de vehículos de carga, y bajara los costos sobre todo en los peajes y los combustibles, además de algunos programas sociales para los conductores y mayor seguridad en las vías.

 * En marzo del presente año, y gracias a las protestas de años atrás, se llevó a cabo una consulta popular que les dio la posibilidad a los habitantes de Cajamarca para rechazar la actividad minera en su municipio. Y en esto no están solos: en otros seis municipios de cinco departamentos, los ciudadanos votaron o se aprestan a votar contra proyectos auríferos, petroleros o hidroeléctricos que habían sido aprobados por el gobierno nacional.

 * No por menos conocidas debo dejar de mencionar las acciones de protesta de los artistas y trabajadores de circo que hace poco reclamaron una jornada de trabajo (sin precedentes en nuestra legislación), la baja en los impuestos a su actividad y mayor apoyo del Estado a su forma de subsistencia.

Muerte en el Cauca.

El dia 9 de mayo, por disparos de arma de fuego muere el joven Felipe Castro, en la misma acción resulta herido un periodista. Los hechos ocurren en Corinto -Cauca-, cuando comunidades indígenas cortaban caña en la hacienda de quebrada seca.







Los retos de la paz: "Colombia es ahora un país desconocido, un país casi de ficción"

actualidad.rt - Después de la firma del acuerdo de paz, el traspié del plebiscito y los avances de la justicia transicional para facilitar la implementación del pacto entre el gobierno y las FARC, ¿en qué punto está Colombia? Desde el arte se aventuran algunas respuestas.














Pide cinco minutos más para terminar el ensayo. Es Fabio Rubiano, considerado el mejor dramaturgo contemporáneo de Colombia.

Su más reciente obra es Labio de liebre, una pieza que plantea la pregunta: ¿venganza o perdón? La interrogante no es fortuita. Cada vez que ese montaje va a las tablas cuestiona a un país que durante más de medio siglo ha vivido la guerra y que emprendió hace cuatro años, después de once intentos fallidos, el largo camino a la paz.

"Las primeras reparaciones son simbólicas; y por eso el teatro y el arte tienen una función muy particular en ese sentido: empiezan a cuestionar todas las representaciones erradas que ha dejado la guerra. Ya no podemos hacer las mismas obras y echarle la culpa a los mismos, aunque muchas cosas sigan igual", sostiene Rubiano entrevistado por RT.

Buenos y malos

Freddy Rendón, alias El Alemán, fue a ver la obra de Rubiano en Medellín. Ese hombre es un ex jefe paramilitar de un grupo al que se le atribuyen 18 masacres que causaron la muerte de 7.000 personas: "cuando salió de la cárcel le preguntaron si era verdad que había jugado fútbol con las cabezas de los campesinos en el Chocó y él contestó: 'no, ya va, un momento. Nosotros sí cortábamos cabezas pero jugar fútbol no. Tampoco somos unos depravados'. Una cosa increíble, es como si dijeran que decapitar estaba bien, pero lo del fútbol ya era demasiado, que ellos tenían humanidad".

De esos elementos, que funden el dolor con el absurdo, se nutre la obra del dramaturgo, quien insiste en aclarar que es ficción, que sus personajes no son alegóricos, y que la delgada línea que une a las víctimas con los victimarios se desdibuja cada tanto porque la realidad, la de verdad, no es de buenos y malos: "Uno lo que tiene que ver son los orígenes de la fractura social".

Las FARC dan paso hacia la desmovilización

Miles de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia empezaron a concentrarse en zonas de desmovilización donde más adelante depondrán sus armas, informó el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.

DW. - Este martes (31.1.2017), 4.329 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegarán a las llamadas zonas verdales transitorias de normalización (ZVTN) de ese país como paso previo a la deposición definitiva de sus armas y a la consumación del proceso de desmovilización de ese grupo guerrillero.

Así lo informó el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo. "Esperamos que entre hoy y mañana (1.2.2017) se complete el traslado de los 2.000 hombres restantes”, agregó, asegurando que 6.300 es el número total de integrantes de las FARC.

INCREMENTO DE ASESINATOS CONTRA LÍDERES SOCIALES EN 2016

Oficina de la ONU para los Derechos Humanos,
preocupada por aumento de la violencia en contra de líderes, lideresas, defensores y población que habita zonas rurales


La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha observado durante el año 2016 una violencia persistente en contra de las personas que ejercen la labor de defensa de los derechos humanos en el país, en particular de quienes habitan zonas rurales.







Al 30 de noviembre de este año, la Oficina monitoreó con varias fuentes en terreno 35 atentados y 52 homicidios en contra de líderes y lideresas defensoras de Derechos Humanos. Cinco casos más de homicidios se encuentran aún bajo nuestro análisis, y todos los casos están siendo trabajados a través del mecanismo establecido entre la Oficina y la Fiscalía.

Con preocupación, la Oficina observa que el 75 por ciento de las víctimas de homicidio desarrollaban su actividad en ámbitos rurales, y que los métodos de asesinatos y atentados manifiestan mayor grado de sofisticación para encubrir a los autores intelectuales.

El primer Acuerdo de Paz se firmó el 26 de septiembre. Desde esa fecha hasta hoy, han ocurrido 13 de los 57 homicidios registrados por la Oficina en 2016. Siete de ellos tuvieron lugar en áreas rurales –incluidos los homicidios recientemente perpetrados en Meta, Caquetá y Nariño- en donde las FARC-EP tenían presencia histórica, y están retirándose.

La Oficina observa la confluencia de dos características comunes en las áreas rurales donde han ocurrido estos homicidios:

1. Por una parte la presencia histórica de las FARC-EP, quienes ante la firma del primer Acuerdo de Paz, iniciaron su traslado hacia las zonas de pre agrupamiento, dejando un vacío en sus sitios históricos, donde actuaban imponiendo un “orden”.

Colombianos protagonizan multitudinarias movilizaciones para exigir la paz

actualidad.rt - A dos semanas del triunfo del "no" en el plebiscito sobre los acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC, miles de colombianos se movilizaron en las calles de las principales ciudades del país suramericano para exigir la paz.
Ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Bojayá, Quibdó, Arauca, Buenaventura, Bucaramanga, Cali, Granada y Yopal protagonizaron masivas movilizaciones por la paz.

A más de dos semanas del triunfo del "No" en el plebiscito sobre los acuerdos alcanzados entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, las calles de Colombia han sido el escenario de multitudinarias movilizaciones para exigir el fin del conflicto armado que afecta a esa nación desde hace más de 50 años.

Hombres armados asesinaron a dos mujeres en Cáceres, Antioquia

Una de las mujeres era lideresa de una organización de víctimas. La otra pertenecía a una comunidad indígena de la región.

Agencia de Prensa IPC.-Por Yhoban Camilo Hernandez Cifuentes - Siendo las seis de la tarde de este jueves 13 de octubre, en el municipio de Cáceres, dos hombres armados ingresaron a la vivienda de Espólita Casiana, de aproximadamente 50 años de edad, y le dispararon. Luego, los atacantes se dirigieron a la casa de la indígena Lina Sierra Salcedo, de 23 años, y también la asesinaron.

Los hechos ocurrieron en el barrio Buenos Aires de esta población del Bajo Cauca antioqueño, según pudo establecer la Agencia de Prensa IPC.

El doble crimen habría sido cometido por presuntos miembros de los grupos posparamilitares que después del ataque se refugiaron en un sector conocido como La Isla, atravesando el río Rayo; sitio que según denuncias de la población se ha convertido en fortín de este grupo armado.

El Gobierno colombiano y el ELN anuncian el inicio de la fase pública de las conversaciones de paz

actualidad.rt - Nazareth Balbás.-La mesa pública de las conversaciones de paz se abrirá el próximo 27 de octubre en Quito, Ecuador.
El gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN anunciaron en Caracas que abrirán la mesa pública de las conversaciones de paz el próximo 27 de octubre en Quito, Ecuador.

La agenda iniciará con la participación social para la construcción de la paz y luego seguirá con las acciones y dinámicas humanitarias que emprenderán las partes. El tercer punto consistirá en la liberación de dos retenidos antes del 27 octubre, así como gestos que permitan fomentar un ambiente de conciliación de cara a las negociaciones.
Los detalles para el encuentro se definieron desde temprano. Una maraña de cables de las unidades móviles de los medios de comunicación surcaba la calle hasta uno de los balcones del Salón Antonio José de Sucre, de la Casa Amarilla, mientras los agentes de protocolo colocaban cinta policial de "no pase" para impedir el tráfico habitual de transeúntes alrededor de la Plaza Bolívar, en el centro de la capital venezolana, bajo el bochorno de una tarde con amenaza de lluvia.

No es la primera vez que Caracas sirve de escenario para un acercamiento entre el gobierno neogranadino y la segunda guerrilla de Colombia. En 1999, durante la administración de Andrés Pastrana, ambos actores se acercaron para intentar negociar pero la iniciativa fue infructuosa.

Pero en esta oportunidad el jefe negociador designado por el gobierno es Frank Pearl mientras que su contraparte de la guerrilla es Eliécer Erlinto Chamorro, alias 'Antonio García', el segundo al mando del ELN, detalla El Espectador.

Las conversaciones públicas se anunciaron justo una semana después de que los colombianos negaran su visto bueno a los acuerdos alcanzados con las FARC y el presidente colombiano Juan Manuel Santos recibiera el premio Nobel de la paz. Pero, ¿qué está en juego ahora?
Los alrededores de la Casa Amarilla, sede
protocolar de la cancillería, permanecieron
restringidos desde la tarde.
-Nazareth Balbás-RT.-
La agenda
Según un documento mostrado por El Espectador, la agenda entre el gobierno y el ELN contempla seis puntos:

- participación social
- democracia
víctimas
- garantías para la acción política
transformación para la paz
- seguridad
dejación de armas

Los preparativos se realizaron en total hermetismo mientras crecía la expectativa por el anuncio de los diálogos que ya habían tenido buenos augurios después que Santos y las FARC firmaran el acuerdo de paz en Cartagena, días previos al plebiscito.

La condición que había puesto Santos al ELN para empezar a negociar era que liberara a los retenidos. En atención a ese llamado, la organización guerrillera entregó a varios secuestrados como el ex alcalde Charalá, Fabio León Ardila, y el empresario Ricardo Castellanos, precisa El Tiempo.

Este lunes, mientras transcurría la jornada en Caracas, el agricultor Alejandro Alarcón Jarro también fue liberado en Arauca por el ELN, informó la Cruz Roja a través de un comunicado reproducido por El Espectador.

La nueva negociación es un nuevo aire al proceso de paz, que tambaleó el pasado domingo con el triunfo del "No". Santos, después del revés electoral, fue enfático: "Tengan la absoluta seguridad de que este proceso lo llevaremos a buen puerto. No voy a desfallecer un solo minuto, no me voy a rendir un solo segundo. Voy a continuar", dijo citado por El País.

En la víspera del anuncio, el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", manifestó su respaldo a la iniciativa pública de diálogo: "Muchos éxitos en ese proceso que hoy inician", escribió en su cuenta de Twitter.

¿Quiénes son los actores?
El ELN es la segunda guerrilla más importante de Colombia, después de las FARC. El grupo subversivo surgió en la década de los 60 del siglo pasado, con una fuerte influencia de la Iglesia Católica, sectores universitarios y una base social que cimentó su poderío regional.

El informe del Centro de Memoria Histórica destaca que el ELN fue uno de los grupos armados que intensificó la política de secuestros en la década de los 90 del siglo pasado, una vez que se desmovilizó el M-19. En esa época, mientras las FARC retuvo a 8.578 personas, el grupo que hoy se sentará a negociar en Caracas convirtió en rehenes a 7.108.

Según ese mismo informe, el ELN es la organización guerrillera que más implementa la política de minas antipersona "para compensar su incapacidad militar y como forma de control territorial" y el principal actor armado que comete atentados contra la industria petrolera "como expresión de oposición a la explotación por parte de empresas extranjeras de los recursos colombianos".

Un análisis de la Revista Semana argumenta que, para el Ejecutivo colombiano, negociar con el ELN es aún más complicado. ¿La razón? Ese grupo guerrillero "requiere montar una discusión en la que la participación social tenga más relevancia que en el proceso del Gobierno y las FARC".

El encargado de dar las puntadas a la relación es "Antonio García", un guerrillero del ELN con estudios en ingeniería de petróleo, nacido en Putumayo, quien apareció por primera vez en público cuando iniciaron los diálogos de Caracas y Tlaxcala en 1991. Pearl es la contraparte del gobierno y desde 2012 ha sido el encargado de zurcir la relación con el grupo subversivo por disposición de Santos.

Pearl, indica El Espectador, es un economista vinculado al mundo empresarial que hasta 2006 fue presidente de Valores Bavaria. Ese mismo año dio un salto a la arena política al ser nombrado Alto Consejero Presidencial para la Reintegración y Comisionado para la Paz por el gobierno de Álvaro Uribe durante el proceso de "desmovilización" de los paramilitares. Desde 2012, funge como facilitador de los diálogos con las FARC.

Aunque la mesa pública de negociaciones arranca en Caracas, se tiene previsto que continúen en países como Brasil, Cuba y Chile, que funcionarán como naciones sede de los diálogos exploratorios. Noruega y Ecuador se suman a la lista como garantes del proceso.
Venezuela, de nuevo

Luego del resultado adverso para Santos en el plebiscito, el gobierno de Venezuela ratificó su deseo de apoyar a Colombia en su proceso de paz. Por la cercanía histórica y geográfica entre ambos países, el fin del conflicto armado es una necesidad compartida.

La semana pasada, el presidente Nicolás Maduro expresó: "Cuentan con todo el apoyo del Gobierno Bolivariano y revolucionario para seguir haciendo lo posible y lo imposible por la paz de Colombia. Sólo la paz de Colombia garantizará la prosperidad y la unión de nuestros pueblos". El inicio de los diálogos en la capital venezolana parece ser una acogida positiva de Bogotá al ofrecimiento de Caracas.

Venezuela ha jugado un papel de acompañante cercano en las conversaciones de paz entre el gobierno de Santos y las FARC, y esta vez repite su rol en el diálogo con el ELN.

INSISTIR EN LA BÚSQUEDA DE ACUERDOS


Animaciones, series y testimonios para entender el (posible) fin de un conflicto

por Laura Vidal-globalvoices.org.- Colombia vive hoy un proceso histórico que podría poner fin a un largo y penoso conflicto armado que ha dominado la narrativa del país por más de cincuenta años. Los colombianos, dentro y fuera del país, votarán el próximo 2 de octubre de 2016 para aceptar o rehusar el acuerdo firmado por el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El proceso de negociaciones, que ha tomado años de complejas y difíciles decisiones, ha sido comentado ampliamente por la opinión pública y los medios ciudadanos, una discusión que refleja las fuertes divisiones de la sociedad colombiana.

Las opiniones son un buen espejo de los contextos de cada grupo. A grandes rasgos, los puntos de vista chocan en las zonas rurales en contra y en pro de las FARC. A esto se agregan las opiniones encontradas de las urbes, donde hay aún quienes no han sido tocados por la guerra directamente, y quienes llegaron a zonas de pobreza y exclusión urbana huyendo de la violencia.

“La gente no está en contra del proceso de paz, sino en contra de los rumores acerca del proceso”

Para enriquecer el debate e informar sobre los acuerdos, se crearon numerosas campañas de información se creó la serie animada Dejemos de matarnos. Narrada por la historiadora Diana Uribe, la serie se ha dedicado a explicar los pormenores de los acuerdos de paz, confrontar los temores que rodean los acuerdos y también a ligar el proceso de paz de Colombia con el de otros países como Irlanda,Ruanda y Guatemala.


"Cada vez que los pueblos pasan por un proceso de paz la humanidad en su totalidad da un paso hacia adelante. No solo porque la paz nos engrandece como especie, sino porque cada proceso de paz es un aprendizaje que nos da las claves para el siguiente. Así como Irlanda y Sudáfrica le están enseñando al mundo cómo superar los odios y la violencia, así también llegará el día en que Colombia le cuente su historia a los demás para que otros puedan aprender de lo que nosotros hicimos".

Otros análisis del proceso de paz y su posible envergadura regional fue explorado por el programa Claves, en el que distintos analistas latinoamericanos compararon el proceso de paz de Colombia con el de El Salvador:

"En la negociación se negocia el fin de la guerra, pero no el fin del conflicto. Termina esa guerra [El Salvador], esa guerra era civil que es cuando se enfrentan dos partes de una misma sociedad; y se abren las puertas para otra guerra, la actual, una guerra social. - Dagoberto Gutiérrez, jefe guerrillero en el periodo de la guerra civil, negociador y firmante de los acuerdos de paz de El Salvador
Es mejor coexistir que matarnos, es mejor hablarnos que ignorarnos […] No deben confundir [los colombianos] lo que es el proceso de pacificación con lo que es la construcción de la paz. - Mauricio Ernesto Vargas, general en retiro y firmante de los acuerdos de paz de El Salvador
Ganamos [los salvadoreños] muchísimo con los acuerdos de paz. Como sea, con las imperfecciones que ahora tenemos e incluso con las nuevas conflictividades […] estamos mucho mejor que esa época oscura, terrible, de locura que había durante la guerra que vivimos. - Jaime Martínez, director general de la Academia de Seguridad Pública y director del Centro de Estudios Penales de El Salvador"

Firmaron la paz, ahora hay que construirla

alainet.org.Álvaro Renzi Rangel.- Con la firma del presidente Juan Manuel Santos por el gobierno y del comandante Rodrigo Londoño ("Timochenko") por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), se puso fin el 26 de setiembre de 2016 al conflicto armado interno más antiguo de América Latina que causó más de 220.000 muertos y al menos cinco millones de refugiados y desplazados. 
América Latina asistió en Colombia a un momento clave de su propia historia, sin precedentes desde que en la última década del siglo pasado se firmaran los acuerdos de paz en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. El sueño de una región de paz se agiganta. Hay nuevas palabras que se irán incluyendo en el vocabulario político colombiano: legalidad, democracia, participación popular, equidad, justicia social

Culminaron cuatro años de un proceso de negociación arduo, difícil y por momentos sumamente frágil en La Habana, donde la comunidad latinoamericano-caribeña y mundial puso todo su empeño para que se lograra un acuerdo que le otorgara herramientas al país para transitar hacia los cambios necesarios, hacia la pacificación definitiva.

El acuerdo no significa el fin del conflicto, pero abre la perspectiva de superar la guerra y su permanente pérdida de vidas, crea las condiciones para el retorno de miles de desplazados a sus tierras, permite un proceso de justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el conflicto. Pero, sobre todo permite consolidar la vida democrática del país y alentar su desarrollo.

Ahora hay que construir la paz, entre todas las partes. El fin formal de la guerra es apenas el inicio para la construcción de la paz. El proceso comienza por la aprobación refrendataria de los acuerdos por parte de la ciudadanía, así como la ratificación parlamentaria de diversas modificaciones legales previstas en los acuerdos.

Hay sectores políticos, encabezados por el expresidente Álvaro Uribe, y corporativos de lo que se ha calificado como el poder fáctico del país, interesado en bombardear el proceso de pacificación. La guerra ha sido para este poder fáctico un gran negocio por más de 50 años, cuando se han apropiado de la tierra y su explotación.

Las inercias de la violencia no necesariamente se detendrán de manera automática, y tal vez resulte inevitable la persistencia de núcleos irreductibles en uno y otros bandos. Pero ese fenómeno marginal es consustancial a cualquier proceso de paz y cabe esperar que tanto las partes firmantes como la sociedad tengan la capacidad y la tenacidad requeridas para impedir que altere el curso de la pacificación, señala en un editorial el diario mexicano La Jornada.

El Gobierno de Colombia y las FARC firman el acuerdo final de paz (Video)

actualidad.rt - El 26 de septiembre de 2016 pasó a la historia de Colombia por ser la fecha en que, oficialmente, se puso fin a una guerra interna de 52 años. El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han firmado este lunes el Acuerdo final de Paz.

"Que nadie dude que vamos hacia la política sin armas. Vamos a desarmar los corazones. El pueblo deberá convertirse en el principal garante de lo pactado. Nosotros vamos a cumplir y esperamos que el Gobierno cumpla", afirmó el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko'.


El líder de las FARC también ha anunciado el fin de la guerra y ha hecho un gesto histórico tras pedir perdón a todas las víctimas: "En nombre de las FARC pido perdón por todo el dolor que pudimos haber causado". "La tierra entera debería ser declarada territorio de paz para que todos las mujeres y los hombres podamos llamarnos y tratarnos como somos, como hermanos", añadió Londoño.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien estuvo presente durante la firma del acuerdo de paz, por su parte, ha agradecido a los países garantes y observadores por mostrar su contribución al posconflicto.

"Ustedes están invitando a los colombianos a que pasen la página para un futuro en paz. Los colombianos están enviando una luz brillante de esperanza que ilumina a todo el mundo. ¡Viva Colombia en paz!", manifestó.

Anunciado el pasado 24 de agosto, el proceso culminará el próximo 2 de octubre. El texto del acuerdo original pasó por el Congreso colombiano, que lo ratificó, al igual que dio curso a la realización de un plebiscito el próximo domingo donde la población decidirá si acepta o no las condiciones de la paz.

Las FARC tendrán su partido político en mayo de 2017 si se implementan los acuerdos de paz

actualidad.rt.- En la Décima Conferencia Nacional Guerrillera, las FARC aprobaron unánimemente el acuerdo de paz final con el Gobierno de Colombia, así como su transición hacia un partido político.


Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aprobaron de manera unánime el acuerdo de paz final con el Gobierno de Colombia, que pone fin a más de medio siglo de conflicto armado. Asimismo, la organización confirmó su transición hacia un partido político que, según su jefe negociador, Iván Márquez, se fundará en mayo de 2017 si se implementan los acuerdos de paz.

"Los guerrilleros y guerrilleras delegados a la conferencia han dado su respaldo unánime al acuerdo final de La Habana, reafirmando su cohesión interna que ha caracterizado a las FARC en su trayectoria rebelde", afirmó este viernes Iván Márquez, citado por Reuters, en la declaración final de la Décima Conferencia Nacional Guerrillera. "La guerra ha terminado, viva Colombia, viva la paz".

Según declaró a la agencia Pastor Alape, miembro del secretariado de las FARC, "comenzamos nuestros esfuerzos políticos clandestinamente y ahora aspiramos legalmente a abrir nuestras iniciativas, junto con todos los sectores de la sociedad".
Las FARC y el Gobierno colombiano finalizaron a fines de agosto cuatro años de negociaciones de paz en Cuba. El presidente del país, Juan Manuel Santos, indicó que el acuerdo de paz será firmado el próximo 26 de septiembre en Cartagena de Indias. El 2 de octubre en Colombia se celebrará un plebiscito para consultar al pueblo colombiano si apoya el acuerdo final para la culminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.

También las madres de las FARC buscan a sus hijos en la selva

DW. - Judith salió hace casi una semana de su pequeño pueblo en el departamento del Meta, en el oriente del país, y vivió una odisea por caminos de tránsito casi imposible para llegar a los Llanos del Yarí, la remota región en la que comenzó el sábado pasado la Décima Conferencia Nacional Guerrillera en que ratificarán el acuerdo de paz alcanzado con el Gobierno.





A su avanzada edad, que prefiere no desvelar, llegó hasta San Vicente del Caguán, el lugar donde las FARC se concentraron entre 1998 y 2002, durante los diálogos con el Gobierno de entonces. Allí hizo una escala tras centenares de kilómetros y buscó una alternativa para llegar a los Llanos del Yarí. "Vine a San Vicente y allí me pregunté, ¿cómo llego?", reconoce a efe. Ocho horas pasó en una carretera selvática sin pavimento, un tiempo eterno para ella y para los periodistas, mucho más jóvenes, que la acompañaban.

Ese era solo el inicio. Se confiesa abrumada cuando tuvo que internarse en uno de los campamentos más grandes que ha tenido las FARC en su historia, en el que casi un millar de guerrilleros duermen, festejan la paz y debaten, pero al fin lo encontró.

Todos los muertos del conflicto tienen dolientes
"Vine a buscarlo porque hace años que no lo veía y tenía que venir a verlo, a buscar", dice mientras se abraza con Willington, vestido de riguroso verde guerrillero. "Han sido cuatro años de sufrimiento, es lo más amargo de la vida para uno, como madre sufre mucho", agrega emocionada la mujer que ya no puede despegarse de su hijo. En ese tiempo le angustiaba especialmente cuando en la televisión escuchaba algún reporte del conflicto armado en el que informaban que habían fallecido guerrilleros.

UNICEF confirma que el primer grupo de niñas y niños fueron recibidos en buen estado de salud, en primera fase de entrega de FARC – EP.

UNICEF Colombia confirma que 8 menores de edad fueron recibidos por personal de esta organización el día de hoy en los lugares transitorios de acogida, luego de verificar su buen estado de salud.
Los niños y niñas fueron recibidos en estructuras adecuadas para que el proceso de restablecimiento de derechos que está comenzando, se desarrolle en las mejores condiciones posibles.

UNICEF aprecia la buena disposición de todos los sectores de la sociedad que se han mostrado interesados en la situación de estas niñas y niños. También agradece el entendimiento de los medios de comunicación con respecto a la reserva y confidencialidad mantenida en relación con los datos y detalles de la entrega de los menores, reserva que se mantendrá también en las siguientes fases de entrega.

Asesinan a tres líderes campesinos en Almaguer (Cauca)

Agencia Prensa Rural.- El lunes 29 de agosto a las ocho de la mañana, en el sitio Guayabillas del corregimiento de Llacuanas de Almaguer, hombres armados y con uniforme militar interceptaron el vehículo donde iban Joel Meneses Meneses, líder del Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA) del corregimiento de La Herradura y del Proceso Campesino e Indígena de Almaguer (Procamina), quien había recibido amenazas; Nereo Meneses Guzmán, de Procamina y líder de la vereda Garbanzal del mismo corregimiento; y Ariel Sotelo, de La Herradura.
 Los tres fueron llevados hasta Monte Oscuro, entre Bolívar y Almaguer, donde fueron encontrados abatidos con tiros de gracia. 




Almaguer se ha convertido en los últimos tres años en epicentro de violaciones a los derechos humanos. Después de los asesinatos de la lideresa Adelinda Gómez Gaviria en septiembre 30 de 2013; de Jhon Gómez, hijo de concejal electo en octubre de 2015; Ignacio Males Navia, líder social y secretario del concejo de Almaguer en noviembre de 2015; de las amenazas al actual alcalde Albeiro Galíndez y a la mayoría del concejo; del desplazamiento de comunidades campesinas e indígenas a finales de 2015, esta situación se ha agudizado de manera tal que la Administración en varias oportunidades ha tenido que dirigir desde Popayán.

Importante.

Las 15 medidas del Gobierno para enfrentar el fenómeno de El Niño

Los ministros de Minas y Energía, Andrés Camacho, y de Ambiente, Susana Muhamad, anunciaron 15 medidas adicionales para enfrentar la última ...

Agencia de Publicidad

Agencia de Publicidad