Miles de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia empezaron a concentrarse en zonas de desmovilización donde más adelante depondrán sus armas, informó el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.
DW.
- Este martes (31.1.2017), 4.329 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegarán a las llamadas zonas verdales transitorias de normalización (ZVTN) de ese país como paso previo a la deposición definitiva de sus armas y a la consumación del proceso de desmovilización de ese grupo guerrillero.
Así lo informó el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo. "Esperamos que entre hoy y mañana (1.2.2017) se complete el traslado de los 2.000 hombres restantes”, agregó, asegurando que 6.300 es el número total de integrantes de las FARC.
Jaramillo explicó que "no es fácil” el camino emprendido por los guerrilleros hacia las ZVTN debido a los obstáculos topográficos y las condiciones climáticas vigentes; pero le dijo a sus "queridos escépticos” que la columna móvil Teófilo Forero y otras unidades de las FARC que operaban en la frontera colombo-ecuatoriana ya habían llegado a las zonas de normalización. Jaramillo aludió irónicamente a quienes dijeron estar convencidos de que esos y otros contingentes guerrilleros no acatarían el llamado a la desmovilización.
Reintegración y reincidencia
Reintegración y reincidencia
Consultado sobre la situación de los menores, el alto comisionado para la Paz recordó que el Consejo Nacional de Reincorporación definió diez "lugares transitorios” para la acogida de los jóvenes, quienes serán sometidos a exámenes médicos tan pronto arriben a las zonas de reunión.
Subrayó que se les dará un "tratamiento adecuado” para evitar que "salgan por la puerta de atrás sin ningún tipo de acompañamiento profesional” y que reincidan en el uso de la violencia tras el fin del conflicto armado. Ese es un tópico que genera inquietud en Colombia.
Subrayó que se les dará un "tratamiento adecuado” para evitar que "salgan por la puerta de atrás sin ningún tipo de acompañamiento profesional” y que reincidan en el uso de la violencia tras el fin del conflicto armado. Ese es un tópico que genera inquietud en Colombia.