
"Voy a pedirles a los funcionarios del gobierno que
hacen parte del Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) que en su próxima
reunión (del viernes 15) suspendan el uso del glifosato en la aspersiones
contra los cultivos ilícitos", dijo el mandatario durante una entrega de
equipos a bomberos en Bogotá.

"Las recomendaciones y los estudios que le llegaron al
Ministerio de Salud muestran claramente que sí existe ese riesgo", señaló
el presidente colombiano.
El CNE, conformado por varios ministros deberá, antes del 1
de octubre, definir una nueva hoja de ruta contra los cultivos ilícitos en
sustitución de la aspersión, apuntó Santos.
"Quiero ser muy claro: que esto no se interprete que
vamos a bajar la guardia en la lucha contra el narcotráfico", agregó.
Colombia, el mayor productor mundial de cocaína junto a
Perú, según la Organización de las Naciones Unidas, fumiga desde hace años
varias zonas del país con glifosato en el marco de un intenso programa de
erradicación de cultivos ilícitos de coca.
Entre 2000 y 2007, Colombia aplicó un fuerte programa de
erradicación de cultivos ilegales en la frontera con Ecuador, en el marco de un
millonario plan antidroga financiado por Estados Unidos, que fue denunciado por
Quito. Ecuador sostenía que el pesticida afectaba la salud de su población y sus
cultivos agrícolas.
Ante la demanda internacional presentada por Ecuador contra
Colombia por las fumigaciones, ambos países llegaron a un acuerdo en 2013 en el
cual se establecían compensaciones económicas para los afectados en la zona
limítrofe. Además, en el documento se estableció una franja de exclusión de 10
kilómetros contados desde la frontera, y se acordaron parámetros de altura,
velocidad, condiciones climáticas y horarios para las aspersiones con
glifosato, además de "ingredientes y concentración de la fórmula utilizada
en las fumigaciones".