En la acostumbrada intervención de las FARC-EP ante los
medios de comunicación, el comandante Pastor Alape se pronunció sobre los bombardeos
acontecidos en distintas regiones del país que dejan un saldo de por lo menos
40 guerrilleros muertos. Denunció el jefe insurgente que entre los combatientes
asesinados se halla un ex integrante de la Delegación de Paz, Jairo Martínez, quien se encontraba en ese
campamento haciendo labores de pedagogía de paz.
Las FARC-EP solicitan a los organismos nacionales e
internacionales de medicina legal y forense, y al CICR, que los cadáveres de
los guerrilleros sean inspeccionados y se establezca con claridad la causa del
deceso, ya que se tienen testimonios que
algunos de los heridos fueron rematados con tiros de gracia, lo que es una
flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario y al Derecho Penal
Internacional.
Pastor Alape informó igualmente que en bombardeo realizado por la Fuerza Aérea en el departamento del Chocó
fue muerto el Comandante Román Ruíz, integrante del Estado Mayor Central de
esa organización insurgente
Hizo un llamado a la restauración de la confianza perdida en
los últimos días, a la necesidad de volver a encontrar los caminos del
desescalamiento de la guerra, por el que se empezaba a transitar.
“Tenemos que salir de esta turbulencia para entregarle al
pueblo colombiano un horizonte diáfano que nos permita transitar, libre de
enredaderas, el camino hacia el Acuerdo Final. No más pérdidas de valiosas
vidas humanas. No más asesinatos de militantes de la Marcha Patriótica, del
Congreso de los pueblos, de reclamantes de tierras, de defensores de derechos
humanos, de líderes del movimiento social…”. Finalizó diciendo que “El destino
de Colombia, como decía nuestro comandante Jacobo Arenas, no puede ser el de la
guerra.”