“Yo escojo la paz como puerto de destino. Asumo, como he
asumido, los inmensos riesgos de buscarla”, señaló el Jefe de Estado durante la
instalación de la tercera sesión del Consejo Nacional de Paz, cumplida en
Bogotá.
SIG. - “Es fácil, es muy fácil seguir hablando de guerra sentados en un escritorio o desde las ‘trincheras’ de las redes sociales”, aseveró hoy el Presidente Juan Manuel Santos, durante la instalación de la tercera sesión del Consejo Nacional de Paz, cumplida en Bogotá.
“¿Les han preguntado a quienes están en medio de las balas
si resisten más guerra? ¿Les han preguntado a los campesinos y a las miles de
familias que han puesto –y siguen poniendo– los muertos de esta guerra si eso
es lo que quieren?”, se preguntó el Mandatario.
En ese sentido, el Jefe de Estado indicó que ha asumido la
búsqueda de la paz pese a los riesgos que ello implica.
“Yo escojo la paz como puerto de destino. Asumo, como he
asumido, los inmensos riesgos de buscarla, y mantengo, como ha tocado, la
decisión de enfrentar la guerra, la guerra que no queremos, hasta que logremos
terminarla”, señaló.
Así mismo, el Presidente de la República insistió en la
necesidad de buscar una salida negociada al conflicto colombiano.
“Cincuenta años de guerra y más de 200 mil muertos deberían
ser suficiente saldo trágico para convencernos de que seguirá regándose más
sangre si no negociamos el fin de este conflicto”, advirtió.
Explicó que “los conflictos, por duros que sean, por crueles
que sean, y siempre son crueles, siempre terminan en una mesa de diálogo. Así
nos lo ha enseñado la historia”.
No obstante, admitió que “dialogar entre adversarios no es
fácil, no es sencillo. Toda negociación es difícil, más aún cuando el conflicto
sigue vivo”.
Tras lamentar los recientes hechos violentos perpetrados por
la guerrilla de las Farc, el Jefe de Estado resaltó la inconveniencia de acabar
con el proceso de paz.
“Íbamos por un camino razonable donde los enfrentamientos y
las muertes se habían reducido, pero las Farc, absurdamente, insistieron la
semana pasada en seguir demostrando que tienen el poder de destruir vidas, de
destruir familias, de destruir esperanzas”, sostuvo el Jefe de Estado.
Y concluyó: “Eso no puede seguir, no lo podemos soportar más
años. Y eso es lo que algunos insisten en perpetuar al sugerir que acabemos con
el proceso de paz”.