Un periodismo más humano es la ruta para llegar a la reconciliación |
Al recorrer el Caribe suramericano, se puede comprobar lo homogénea que son nuestras culturas y a la vez lo heterogéneas que se han vuelto por los múltiples conflictos internos que viven algunos países de esta subregión continental, producto de la desigualdad social que se acentúa con el pasar del tiempo.
Esta desigualdad no solo se debe al tema económico, sino también del tema comunicacional, es por esta razón que esta frase aplica en este contexto "El que tiene la información, tiene el poder" ya que los grandes grupos económicos restringen el acceso a la comunicación en nuestros países, haciendo que las comunidades pierdan ese empoderamiento de su entorno, desapareciéndolos como sujetos de derecho, hasta convertirlos en objetos con voluntad condicionada.
Toda esta problemática se percibe al llegar a cualquier comunidad colombiana, con dificultades estructurales de fondo, en la que se percibe la necesidad de ser escuchados y así poder desahogar todos sus lamentos y de esta forma sentirse parte de una sociedad que en medio de la convulsión del mundo moderno, no es capaz de mirar desde su interior hacia el entorno que la rodea.
Para empezar a solucionar esta problemática se hace necesario que en el proceso de comunicación se exija la existencia de dos o más actores en un plano de reconocimiento entre iguales, con una relación horizontal y dialógica, es por esta razón que se hace necesario darle la importancia a los ciudadanos, como sujetos de derecho y no como objetos de consumo, como se mira actualmente por algunos medios de comunicación.
Otro elemento importante para la humanización de los medios, es darles a las comunidades organizadas y a todos los ciudadanos de manera individual de cualquier estrato social, etnia, religión, la oportunidad de generar información para mostrar sus distintas problemáticas y expresiones culturales para que esta sea difundida por los distintos medios, locales, regionales, nacionales e internacionales.
Por último, cuando se logre que la comunicación sea orientada desde lo endógeno hacia lo exógeno, se logrará hacer un periodismo más humano que conduzca a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.