
CINU Bogotá-Dagoberto Muñoz - Mujer indígena wayúu cose en una localidad de La Guajira, Colombia.
ONU-Carla García.-
"Cuando una lengua muere, muere
toda una concepción de civilización, toda una concepción de cultura, de
apego a ciertos patrones culturales que son vitales para mantener viva a una
sociedad", dice la activista indígena Carmen Ramírez Boscán, del pueblo
wayúu de Colombia.
La lengua
materna de ese pueblo es el wayuunaiki, que cuenta con 600.000 hablantes y, sin
embargo, se considera en riesgo de extinción.
Cuando una lengua muere, muere toda una
concepción de civilización
Los wayúu habitan
en La Guajira, una península del norte de Colombia colindante con Venezuela,
por lo que también se les conoce como guajiros. Su cultura y organización
social están fuertemente asociadas a sus principios cosmogónicos y modos de
representación mítica.
Al igual que
muchas comunidades colombianas, el pueblo wayúu ha sufrido durante décadas los
efectos del conflicto armado colombiano, que lo ha obligado a desplazarse,
privándolo de medios de vida y acceso a bienes y servicios tan básicos como el
agua, la comida y la salud.
El pueblo wayúu, el más numeroso de Colombia
En 2009, esta
situación colocó al wayúu en la lista de pueblos indígenas colombianos en
riesgo de extinción, pese a ser el mayor pueblo autóctono y a ser el wayuunaiki
la lengua indígena más hablada en Colombia, lamenta Carmen Ramírez Boscán.
“Somos el
pueblo indígena más grande y numeroso de Colombia; sin embargo, la Corte Constitucional ha declarado al pueblo wayúu en riesgo
de extinción a causa
de la guerra interna en Colombia. Esto significa que nuestra lengua está en
riesgo de extinción.”
Nuestra lengua está en riesgo de extinción
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CINU Bogotá-Dagoberto Muñoz - Una joven wayúu del departamento de La Guajira, en Colombia. |
El wayuunaiki,
que quiere decir “persona con buen uso del razonamiento”, fue declarado lengua
oficial del pueblo wayúu y es a través de ella, que sus hablantes preservan sus
tradiciones y valores culturales, explica el Ministerio de Cultura colombiano, y detalla que, para los wayúu, la
palabra cantada es fundamental ya que son sus cantos tradicionales los que
expresan el ser wayúu.
Ramírez
Boscán, cuyo nombre wayúu es Wayunkerra epinayu, lleva más de veinte años
luchando por los derechos de las mujeres indígenas de Colombia y del mundo.
La wayúu es
una sociedad de estructura matrilineal en la que la mujer es activa e
independiente y tiene un papel importante como organizadora en su comunidad.
Políticamente, las autoridades femeninas son las que representan a su pueblo en
los espacios públicos.
Fundadora de
la organización “Fuerza de Mujeres Wayúu”, la lucha de Carmen comprende el respeto a
la Madre Tierra, toda vez que constituye el sustento de su pueblo, y, desde
luego, abarca la protección de la lengua wayuunaiki.
Este activismo
le costó amenazas de muerte que la hicieron salir de su país hace una década
para asentarse en Suiza, desde donde continúa defendiendo su causa.
Defensa de la lengua desde la distancia
El alejamiento
de su pueblo la hizo añorar aún más la lengua indígena de su comunidad.
“Cuando estuve
en Suiza decidí que quería enseñarles a mis hijos mi lengua, pero no tenía con
quién hablarla", recuerda.
Además, Carmen
se dio cuenta de que no hablaba su lengua con fluidez: “Yo pertenezco a una
generación en la que íbamos a la escuela y hablar nuestra lengua estaba
prohibido, así que hay una generación de wayuunaiki hablantes que no hablamos
perfectamente el idioma porque se nos enseñaba en español”, explica.
Pertenezco a una generación que tenía
prohibido hablar su lengua
Esta
limitación la llevó a emprender un nuevo camino para promover el wayuunaiki y
evitar su extinción, asociándose con un hablante experto y valiéndose de la
tecnología moderna.
“Hice una alianza
con un amigo. Con él, creamos un canal en YouTube en el que yo puedo no solamente
aprender, sino también enseñar la lengua de mi pueblo, la lengua de mis
ancestros.”
Carmen
considera que el Día de la Lengua Materna y el Año
Internacional de las Lenguas Indígenas son ocasiones emblemáticas fundamentales para
el reconocimiento de todas estas lenguas porque, “por ejemplo, en Colombia, hay
pueblos indígenas en riesgo de extinción a causa de la pérdida de su lengua, a
causa de la pérdida de un idioma con el que conservan conocimiento ancestral”, reflexiona.
“En Colombia,
así como hay pueblos como el mío, el wayúu, en el que hay 600.000 personas que
podemos hablar wayuunaiki, hay también pueblos en los que hay solamente cinco
personas que hablan su lengua, lo que significa que están a punto de desaparecer.”
Carmen
considera que el mundo entero tiene este año para comprometerse con la
conservación de lenguas que están en riesgo de extinción.