El documento ha sido rubricado por el presidente Juan Manuel Santos y el líder de la guerrilla Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko'. La ceremonia se ha celebrado en el Teatro Colón, recientemente remodelado y con capacidad para unas 800 personas. Tras la firma, el texto será llevado al Congreso, donde se espera que quede refrendado la próxima semana.
"Fin definitivo a la guerra"
"Para que la vida, la integridad personal y la libertad de pensamiento sean reales, Colombia cierra filas en torno a este acuerdo", ha declarado 'Timochenko'. "Nadie debe quedarse fuera. Hoy ponemos fin definitivo a la guerra (...) que la palabra sea la única arma de los colombianos", añade.
Asimismo, el líder de la guerrilla ha destacado "la importancia que tendría para el país un gobierno de transición" y se ha referido al presidente electo de EE.UU. Donald Trump al afirmar que espera que su gobierno "pueda jugar un destacado papel en la paz mundial".
"La paz devolverá la esperanza"
"La paz y la concordia es un sueño que llevamos buscando desde hace décadas (…) la paz nos devolverá la esperanza", ha comenzado diciendo Santos en su discurso. El mandatario ha indicado que "este conflicto lo han sufrido también todos los que indirectamente han tenido que verlo" y que "las FARC, como partido sin armas, podrá presentar y promover su proyecto político".
Santos ha añadido que en los más de 40 días dedicados a la reestructuración del acuerdo se han tenido en cuenta propuestas de todas las partes negociadoras a fin de lograr un trabajo conjunto encaminado a recuperar las regiones más afectadas por el conflicto. "Será una oportunidad para reconciliarnos y para aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento y progreso", ha insistido.
"Día D"
Durante su intervención el presidente colombiano ha explicado que, de ser aprobado el acuerdo por el Congreso la próxima semana, entraría en vigor inmediatamente. A partir del "día D" –como lo ha bautizado Santos—, paulatinamente las FARC se irán desplazando hacia las zonas transitorias y 90 días después se iniciaría el proceso de desarme. "En tan solo 150 días, todas las armas de las FARC estarán en manos de las Naciones Unidas y, como grupo armado, habrá dejado de existir", ha aseverado.