Atrás quedó la igualdad por la que se luchó al principio: el narcotráfico, la minería ilegal o el poder nutren hoy una compleja contienda en la que los habitantes de las zonas más desamparadas del país se ven obligados a participar.
Bricio Segovia ha viajado a Toribío, uno de los municipios más afectados por los enfrentamientos entre el ejército, la guerrilla y los paramilitares. Una tierra de nadie donde se vive a diario entre el fuego cruzado.