La Ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, entregó en Puerto Gaitán, Meta,
a los representantes de la manifestación colombiana ‘Cantos de Trabajo del
Llano’, este importante reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.
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Foto: Juan David Padilla, MinCultura - @mincultura |
Este acto se realizó en el marco del ‘Torneo Internacional del Joropo 50 años’,
que se lleva a cabo en Villavicencio, Meta y el ‘Encuentro de representantes de
cantos de trabajo del Llano, de los departamentos del Meta, Casanare, Arauca y
Vichada’, organizado por el Ministerio de Cultura, en Puerto Gaitán.
“Este fue un camino de muchos días. Llegar a la Unesco no fue posible sin haber
elaborado antes un Plan Especial de Salvaguardia entre todos. Lo que queda es
un duro trabajo y depende de ustedes, de la institución cultural; es a los
niños a quienes debemos incentivar para que conserven esta manifestación que
enorgullece a los llaneros, a los colombianos y al mundo”, aseguró la Ministra
Mariana Garcés.
Al evento central, participaron más de 25 representantes de la manifestación
reconocida a nivel mundial, al igual que los Gobernadores del Meta y
Arauca, y los alcaldes de algunos de los municipios de estos
departamentos.
“Yo quiero hacerles el llamado para que nos unamos
todos los gestores y portadores y hagamos un trabajo mancomunado para
garantizar que las nuevas generaciones se interesen en este legado y garanticen
su permanencia en el tiempo", sostuvo el representante de los cantadores,
Pablo Manrique.
Los Cantos de Trabajo del Llano representan un conjunto de expresiones
inmateriales de la Orinoquía colombo-venezolana, asociado a las actividades de
la ganadería. Esta tradición de más de 200 años, tiene como principal acción
cuatro variantes orales y sonoras: los cantos de ordeño, los cantos de
cabrestero, los cantos de vela y los cantos de domesticación (silbos, gritos,
llamados, japeos), todos interpretados a capella en las faenas de trabajo con
el ganado tanto en las sabanas como en los corrales y en los espacios de
trabajo específicos de las fincas y hatos.
La comunidad portadora de esta tradición en Colombia, definida en los llaneros,
mujeres y hombres, se ubica en la gran depresión de la Orinoquía. Los
trabajadores de fincas, hatos y fundos que desempeñan tareas en el manejo de
reses, en rebaño (arreo) o individual (ordeño) se consideran los portadores
primarios de esta manifestación cultural reconocida a nivel mundial.
Los Cantos de Trabajo del Llano se practican y se escuchan en Colombia, en la
región de los Llanos Orientales, que comprende los departamentos de Arauca,
Casanare, Meta y Vichada, y en Venezuela, en los Llanos Centro Occidentales, en
los estados de Portuguesa, Cojedes, Barinas, Guárico y Apure.
La región binacional la constituyen algo más de 500.000 km2. En esta extensión
se adaptaron vacunos y equinos, junto con otras especies de animales
domésticos, allegados con la presencia europea a partir del siglo XVI y
constituyeron la base de una economía pastoril adaptada a las condiciones
geomorfológicas y ambientales del lugar.
¿Por qué se ubicó en la Lista de
Salvaguardia Urgente de la Unesco?