En el mes de agosto del año 2015, se da inicio a un proceso investigativo por parte del grupo Gaula de la Policía Nacional, responsable de realizar cobros de dineros a través de diferentes empresas de giros a nivel nacional, los cuales eran producto de extorsiones en la modalidad carcelaria “suplantación de autoridad” e “integrantes de grupos al margen de la ley”.
Los investigadores llevaron a cabo la recolección de suficiente material probatorio consistente en fuentes humanas, inspecciones judiciales, cotejos dactilares y triangulación de llamadas, logrando detectar el accionar de esta organización en diferentes ciudades del territorio nacional, además se logra establecer los movimientos de dinero producto de extorsión al interior de la organización y la afectación al patrimonio económico del que fueron sus víctimas.
Las llamadas extorsivas realizadas a las víctimas fueron originadas desde el centro penitenciario “La Pola”, ubicado en el municipio de Guaduas (Cundinamarca). Liderado por un hombre apodado como “yiyo”, recluido en este centro penitenciario pagando una condena por el delito de hurto calificado y agravado, siendo este el responsable de realizar las extorsiones y encargado de coordinar el cobro de dineros producto del ilícito, así mismo era el que ordenaba como se distribuía el dinero dentro de la organización delincuencial.

Todos los elementos materiales probatorios y evidencias físicas, fueron soportadas por la Fiscalía General de la Nación ante un Juez Penal Municipal con función de control de garantías de Pereira, emitiendo las órdenes de captura. Así, en las últimas horas, mediante una operación ejecutada simultaneamente en la capital risaraldense y en los departamentos de Cundinamarca, Caldas, Quindío, Tolima, Huila, Atlántico y Valle del Cauca, capturan mediante orden judicial a 14 mujeres y un hombre, integrantes de esta extinta estructura delincuencial denominada “las gatas”. Las mujeres serían las responsables de coordinar, distribuir y generar mayor flujo de transacciones de dinero, evadiendo más fácilmente la acción de las autoridades; así mismo le fueron imputados cargos a su máximo cabecilla “yiyo” al interior del establecimiento carcelario en donde se encuentra recluido.
La banda delincuencial “las gatas” delinquía de la siguiente manera:
Modalidades extorsivas mediante modalidades carcelarias.
El extorsionista mediante llamadas telefónicas se hace pasar por un supuesto sobrino de la víctima, manifestándole que se encuentra detenido en un puesto de control por llevar en un vehículo de un amigo, droga y armamento, etc.
En ese momento ingresa el segundo extorsionista quien se hace pasar como miembro de la policía en los grados de coronel, sargento, patrulleros, etc. Quien le exige a su víctima a cambio de no judicializar al supuesto familiar, grandes sumas de dinero, ya que por estos delitos podría pagar una pena de más 10 años de prisión.
Llevando así a la víctima al desespero, nerviosismo y confusión, con el propósito de llegar a una exigencia económica, con el fin de no ver a sus familiares en problemas judiciales.

Este modus operandi afecta el patrimonio económico de cada una de sus víctimas, quienes en algunos casos se han visto obligados a realizar grandes préstamos de dinero con el fin pagar la suma exigida por los extorsionistas.
La Policía recuerda a la ciudadanía, que en caso de recibir una llamada de carácter extorsivo, conserve la calma, escuche cuidadosamente lo que le dice el extorsionista, no se comprometa con nada. Una vez termine la llamada comuníquese inmediatamente con el Gaula de la Policía Nacional a la Línea gratuita 165 o 123 para tomar medidas correspondientes y poder actuar de forma oportuna y evitar que la comunidad en general, siga siendo víctima de los delincuentes. “Yo No Pago Yo Denuncio”.