El alto nivel de abstención y el hecho de que la mayoría de los votantes rechazara ese pacto tal como estaba redactado sorprendió, ante todo, a quienes seguían el proceso de paz desde el extranjero.
Una nueva versión de ese convenio, que asimiló 56 de las 57 modificaciones propuestas por todas las fuerzas políticas del país, será suscrita este jueves (24.11.2016) por el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, en el Teatro Colón de Bogotá.
La diferencia es que ahora todos están aguantando el aliento, como temiendo que cualquier cosa pudiera ocurrir e impedir la firma protocolaria. ¿Qué obstáculos de último minuto podrían surgir? Consultados por DW, ni Sabine Kurtenbach, del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA) de Hamburgo; ni Peter Birle, director de investigación del Instituto Iberoamericano (IAI) de Berlín; ni Fernando Mires, profesor emérito de la Universidad de Oldenburg, ven escollos en el horizonte. "Lo único que podría impedir la suscripción de ese documento es un atentado de gran magnitud”, comenta Kurtenbach, trayendo a la memoria ataques y asesinatos recientes descritos por algunas fuentes como una "guerra sucia” contra el acuerdo de paz.
Una nueva versión de ese convenio, que asimiló 56 de las 57 modificaciones propuestas por todas las fuerzas políticas del país, será suscrita este jueves (24.11.2016) por el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, en el Teatro Colón de Bogotá.
La diferencia es que ahora todos están aguantando el aliento, como temiendo que cualquier cosa pudiera ocurrir e impedir la firma protocolaria. ¿Qué obstáculos de último minuto podrían surgir? Consultados por DW, ni Sabine Kurtenbach, del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA) de Hamburgo; ni Peter Birle, director de investigación del Instituto Iberoamericano (IAI) de Berlín; ni Fernando Mires, profesor emérito de la Universidad de Oldenburg, ven escollos en el horizonte. "Lo único que podría impedir la suscripción de ese documento es un atentado de gran magnitud”, comenta Kurtenbach, trayendo a la memoria ataques y asesinatos recientes descritos por algunas fuentes como una "guerra sucia” contra el acuerdo de paz.