Cuando restaban apenas dos de ocho debates para lograr esta inaplazable reforma constitucional, aparecieron las maniobras y la arrogancia de los parlamentarios a cargo de las presidencias de las Comisiones Primeras de Senado y Cámara, quienes de manera abierta y sin reparar en la
trascendencia de esta importante decisión, ejecutaron todo tipo de maniobras dilatorias durante el proceso de segunda vuelta, y finalmente impidieron que se reuniera la Comisión Primera de la Cámara el día de hoy, miércoles 7 de diciembre, para que el proyecto de Acto Legislativo continuara su trámite en séptimo debate.
trascendencia de esta importante decisión, ejecutaron todo tipo de maniobras dilatorias durante el proceso de segunda vuelta, y finalmente impidieron que se reuniera la Comisión Primera de la Cámara el día de hoy, miércoles 7 de diciembre, para que el proyecto de Acto Legislativo continuara su trámite en séptimo debate.
No podemos ocultar la indignación que este tipo de actuaciones producen, ante la actitud complaciente y pasmosa de un gobierno que se dice angustiado por la suerte de miles de niños del departamento de la Guajira, expuestos de manera vergonzosa a padecer hambre y sed por las intervenciones irresponsables de la industria minera.
Es impresentable que en un país que hace tránsito hacia la paz y se prepara para recuperar soberanía y presencia estatal efectiva en una vasta porción del territorio, que hasta hoy estuvo atrapada en la dinámica de la guerra, se siga apelando a este tipo de maniobras desleales y antidemocráticas, que no tienen otro propósito que el de diezmar el poder ciudadano en la defensa del recurso natural que sustenta la vida misma y las posibilidades de desarrollo del país: el Agua.
Expresamos nuestro agradecimiento y respaldo a la bancada parlamentaria de Alianza Verde en el Congreso de la República, en particular al Senador Jorge Prieto Riveros, promotor de la iniciativa, a los Congresistas de todos los Partidos que respaldaron como autores o como impulsores decididos de este Proyecto, a la organizaciones sociales y ambientales, e invitamos a todo el pueblo colombiano a no declinar en la pacífica batalla por lograr que este derecho haga parte de los derechos fundamentales de todos los colombianos en nuestra carta política.