La senadora antioqueña
es la autora de la constancia firmada hace unos meses por ochenta senadores, en
la cual se pronunciaron contra la venta de Isagén.
Desde su llegada al
Senado, en julio del 2014, Gaviria Correa ha movilizado no sólo a la bancada
del Partido Liberal en el Congreso, sino a las de la mayoría de partidos con
asiento en el parlamento, para protestar por lo que ella considera una
transacción que perjudica los intereses económicos, sociales y ambientales de
la Nación. En este último punto, la congresista ha insistido en que, tras esta
venta, se verían amenazados los recursos hídricos de los seis mayores embalses
del país y las 23.000 hectáreas que controla Isagén, en algunos de los lugares
más biodiversos del planeta.