La antigua Cafesalud vuelve a
cambiar de dueños y sus afiliados volverán a pasar a manos de otro consorcio,
esta vez internacional. ¿Será para mejorar?
Iván
Jaramillo Pérez*
Compras
con la copia de la cédula
Entramos a otro capítulo de esta novela. Primero
SaludCoop entregó a Cafesalud, Cafesalud vendió a Medimás y Medimás parece que
venderá a Dynamic Business and Medical Solutions (DBMS). El
proceso se parece a una canción de Celia Cruz por aquello de “Songo le dio a
borondongo…”.
Cuando los socios de Prestmed y Prestnewco,
integrados por ocho grupos empresariales y 192 IPS, conocidos como Prestasalud,
se ofrecieron a comprar Medimás por el doble del precio base, me atreví a
pronosticar en esta revista que
sería una transacción extraña en la que los compradores tendrían la intención
de quedarse con el negocio, pero no necesariamente la de pagar en efectivo.
En realidad, la EPS se estaba comprando con
facturas o cuentas por cobrar, en forma similar a como la Federación Médica
(Femec) se hizo propietaria de la EPS Unimec hace quince años. Esa fue una
transacción amparada por la Ley 550 sobre
reestructuración empresarial (que permitía que los acreedores se convirtieran
en socios de la empresa emproblemada).
Al parecer no había entre los compradores la
disponibilidad ni la voluntad para desembolsar el dinero en efectivo. Un
auditor amigo dijo entonces que: “A
Medimás lo compraron con una fotocopia de la cédula”.
Hoy, después de más de un año, el balance consiste
en que aún se deben dos tercios de los 1,2 billones de pesos ofrecidos por los
compradores. Esto sin incluir lo adeudado por Medimás a las IPS de las cuales
obtuvo servicios para sus afiliados durante el último año.
Todo esto significa que, si la parte pagada por
Prestasalud por la compra de Cafesalud equivale a la parte no pagada a las IPS
empleadas durante más de un año, los compradores todavía no están desembolsando
recursos propios.
¿Por
qué la quieren vender?
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Sede Medimás. Foto- Ministerio de Salud y Protección Social. |
Si bien los socios de Prestasalud, compradora
inicial de Medimás, al parecer no desembolsaron ni un solo peso para comprar la
EPS, sí cumplieron sus objetivos, pues posiblemente se autopagaron todas las
facturas que se les debían por cuentas viejas de servicios prestados a
SaludCoop, a Cafesalud y al propio Medimás.
No en vano la Procuraduría abrió investigación a
los seis miembros de la Junta Directiva de Medimás y en el proceso se han
encontrado indicios del presunto giro de cuantiosos anticipos a IPS de sus
propios accionistas y del pago de facturas con sobrecostos a varios
proveedores.
Por otra parte, la EPS viene arrastrando múltiples
incumplimientos, no solo con los pagos pactados en la supuesta compra sino con
los servicios a los afiliados, lo cual ha obligado al procurador a solicitar la
“reversión” del proceso de venta.
Este giro, unido a otras demandas, entre ellas una
acción popular contra la venta de Cafesalud liderada por el senador Jorge
Robledo, pueden dar al traste con la consolidación de esta venta y con las
utilidades futuras de Medimás.
En consecuencia, una vez recuperada la plata de las
facturas para los compradores iniciales de Cafesalud, al parecer sin pagar un
peso de sus bolsillos, y ante los enormes riesgos futuros y múltiples demandas,
Prestasalud dirá que es mejor vender a un tercero extranjero, pues cualquier
precio que se negocie será una ganancia efectiva.
Además, el prominente comprador se compromete a
pagar todas las deudas que quedan por la compra de las instalaciones de
Cafesalud y SaludCoop. Por eso la venta de Medimás a un extranjero se ha
calificado como un “acuerdo entre particulares” y el propio superintendente de
Salud la calificó como “buena noticia”.
¿Por
qué la quieren comprar?
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Juan Pablo Uribe Restrepo, ministro de salud. Foto- Gobernación del Quindío. |
El norteamericano y el árabe que se dice están
detrás del nuevo comprador, DBMS, o bien son unos oportunistas con dineros de
origen dudoso o tienen recursos bien habidos y no saben en la que se están
metiendo.
De todas maneras, lo que vale en una EPS son sus
afiliados, que son negociados como “vacas” según expresión del senador Robledo.
Pues Medimás tiene 4,2 millones de este tipo de “bovinos” que reciben cada año
una Unidad de Pago por Capitación de 787.323 pesos por un valor total de 3,3
billones (sin incluir el no POS). De este dinero, al menos trescientos mil
millones se pueden destinar a gastos de administración y a utilidades. Lo cual
quiere decir que si la EPS se compra como sugieren los extranjeros, en 1,17
billones, pueden recuperar la inversión en cuatro años.