Pronunciamiento aclaratorio frente a los medios de comunicación
Desde el día 10 de marzo diferentes sectores sociales nos
encontramos en movilización a lo largo y ancho de Colombia, ante eso existen
noticieros nacionales que como siempre están desinformando los motivos y las
particularidades de esta lucha a la opinión pública regional, nacional e
internacional.
Con datos y cifras estadísticas de las pérdidas económicas por
el bloqueo y con datos de lo que supuestamente ya se ha invertido en las
comunidades indígenas del Cauca en materia de educación, salud, tierras y
producción no explican las cuestiones políticas y las reivindicaciones de fondo
que motivan esta gran minga Social por la Defensa de la Vida, el Territorio, la
Democracia, la Justicia y la Paz.
Aclaramos que en esta minga no solamente nos encontramos los
pueblos indígenas pertenecientes al Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC),
sino también el Consejo Regional Indígena de Caldas (CRIDEC), Consejo Regional
Indígena del Huila (CRIHU), más de 10 cabildos del departamento del Valle del
Cauca, y sectores campesinos, agrupados en el Proceso de Unidad Popular del
Suroccidente Colombiano (PUPSOC) y el Coordinador Nacional Agrario (CNA).
Adicional a eso nos unimos al clamor de los camioneros, trabajadores,
estudiantes y maestros que ha marchado en tiempos recientes y las
movilizaciones ciudadanas en defensa de la JEP y el acuerdo de paz que hoy corren
el peligro de hacerse trizas.
Todas somos organizaciones y sectores sociales afectadas por
numerosas violaciones a los DDHH que desde la victoria del no en el plebiscito,
sufrimos de persecuciones y asesinatos, un baño de sangre que hoy pasa de goteo
a chorro, y frente al cual el gobierno colombiano no ha mostrado voluntad de
hacerle frente de manera contundente. Es cierto que exigimos las garantías y la
inclusión del plan cuatrienal realizado por la comisión mixta del decreto 1811
en el plan nacional de desarrollo, pero al mismo tiempo nos movemos por la
indignación de que el capítulo étnico no aparezca más que como un anexo de un
PND que hoy raya con la ley de financiamiento (reforma tributaria) al servicio
de los más ricos y en detrimento de una verdadera equidad.