El investigador, quien estuvo de visita en la U.N.
Sede Medellín, señaló que “el pino es un árbol muy usado por los ingenieros forestales,
porque crece muy rápido y es muy comerciable, pero genera un problema de
especies muy grande”. En tal sentido, explicó que en lugar de contar con 400 o
500 especies en un bosque tropical por hectárea, se tiene una sola especie en
esa misma cantidad de terreno”.
Para el experto, desde el punto
de vista comercial es una muy buena alternativa sembrar pino, pero va en
contravía al tema biológico, pues esta siembra masiva de Pinus, nombre científico de la especie, no representa
hábitat para las aves o murciélagos de la zona.
En realidad, lo que generan este tipo de siembras
masivas, según Rakan Zahawi, es una gran obstrucción a la reforestación natural
de las zonas, la cual consiste en sembrar pequeñas cantidades de árboles y
dejar que las aves dispersoras de semillas completen el trabajo.