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El gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia llegaron a un acuerdo de paz definitivo luego de más de 50 años de guerra.

actualidad.rt - Mediante un comunicado conjunto los equipos negociadores de ambas partes anunciaron desde La Habana que este miércoles que se ha llegado "con éxito" a firmar el "Acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo". Asimismo se destaca también el consenso para "la Dejación de las armas; las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de Derechos Humanos, movimientos sociales o movimientos políticos".





Esto último incluye a "las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz".
Este jueves se realizará el acto formal donde se anunciará la paz definitiva. Estarán presentes el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez, y los representantes de lo países garantes: el presidente de Cuba, Raúl Castro, y por Noruega, el canciller Borge Brende. Asimismo, en su calidad de "países acompañantes" asistirán la presidenta de Chile, Michelle Bachelet y el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.


Otros diplomáticos de EE.UU. y la Unión Europea estarán acompañando, al igual que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Un proceso de paz que llevó cuatro años


En 2012 se instaló la primera mesa de diálogo entre el gobierno y las FARC en la capital cubana. Desde entonces se ha avanzado en acuerdos parciales sobre distintas temáticas.
Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 6,9 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse de sus hogares; además se contabilizaron 260.000 muertos y 45.000 desaparecidos
Durante diversas rondas de negociación se logró avanzar en los ejes de desarrollo agrario, participación política, lucha conjunta contra el narcotráfico, atención a las víctimas del conflicto y aplicación de un sistema de justicia transicional, entre otros puntos.

En julio del año pasado, el grupo insurgente declaró un cese unilateral del fuego como muestra de buena voluntad y en septiembre se anunció que el acuerdo definitivo de paz se firmaría en 2016.

Si bien originalmente se esperaba que esto sucediera en marzo, la definición se postergó por falta de acuerdo en el último punto: la implementación, verificación y refrendación de todo lo consensuado hasta el momento.

De lo anunciado este miércoles 22 de junio se desprende que se logró acordar en lo que refiere a la definición de las zonas de ubicación de las tropas guerrilleras para la verificación del cese bilateral del fuego; el cronograma de la dejación de armas, y las garantías de seguridad para los combatientes.

Datos de un conflicto de medio siglo

Con fecha formal de inicio en 1958 cuando las FARC se dieron a conocer públicamente, la guerra interna en Colombia lleva casi 60 años.

En este tiempo ha generado, según datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que 6,9 millones de personas se vean obligadas a desplazarse de sus hogares. Esto supone un 14% de la población total del país. También, de acuerdo a los datos oficiales, se contabilizaron 260.000 muertos y 45.000 desaparecidos.

Asimismo, quienes han sido desplazados de sus hogares sufren otras consecuencias: el 80% viven en situación de pobreza y el 30%, "en la pura indigencia".

Cabe destacar que, existieron diversos antecedentes de intentos de lograr la paz. En la década de 1980, en el marco del diálogo con el gobierno del presidente Belisario Betancur, la guerrilla conformó un partido político llamado Unión Patriótica. Fue el primer intento por entrar a la arena de la política legal.

Pero tal como recuerda el periódico colombiano El Tiempo, rápidamente sufrió una "atroz campaña de exterminio" en la cual "según lo han determinado numerosos fallos, participaron agentes estatales, además de narcotraficantes y organizaciones paramilitares".

Fueron asesinados 5.000 militantes, "entre ellos dos candidatos presidenciales: Jaime Pardo Leal, en 1987, y Bernardo Jaramillo Ossa, en 1990; además de 8 congresistas, 13 diputados, 70 concejales y 11 alcaldes".

Por este motivo las expectativas de este acuerdo son muy altas. Y si bien la firma de un papel no garantiza por sí misma la paz, el hecho de que durante cuatro años ambas partes hayan podido avanzar hasta aquí, abre una luz de esperanza en el futuro de un país golpeado por más de medio siglo de conflicto interno.
Santiago Mayor

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