Agencia Prensa Rural -
El día 29 de julio del año 2015 desde las 4:00 am, efectivos del Ejército
Nacional ocuparon el matadero de Filogringo (lugar de sacrificio de las reses
que van hacer comercializadas). Horas más tarde, cuando realizaban un recorrido
por el casco urbano, guerrilleros del ELN detonaron una carga explosiva, con la
que se puso en riesgo a la población civil que se encontraba en este momento. A
raíz de esto, el Ejército nacional decidió emprenderla contra los pobladores
disparando contra la población civil, lanzando improperios y señalamientos,
prohibieron la libre movilidad, así mismo atacaron e impidieron que una
comisión integrada por los representantes de las instituciones del ministerio
público, alcaldía del Tarra, gobernación del departamento, unidad de víctimas,
Corporación Paz y Futuro, SENA, ESE Regional Norte y organismos Internacionales
ingresara al corregimiento para atender la crisis humanitaria en la que se
encuentra sumida el municipio del Tarra.
Queremos recordar al Estado colombiano y a la fuerza pública de los acuerdos internacionales suscritos y ratificados en los cuales obliga a cumplir las normas de la guerra y la protección y garantía a los derechos humanos, que vemos con preocupación que mientras el gobierno nacional en los medios de comunicación y ante la comunidad internacional habla de paz y exige hechos de paz, por el contrario, en regiones afectadas por la guerra como el Catatumbo, el escalonamiento de la guerra es latente, el militarizar los cascos urbanos y las zonas rurales pone en peligro la vida de la población civil, máxime de cuando la fuerza Pública infringe el Derecho Internacional Humanitario, que con su accionar genera delitos de lesa humanidad como el desplazamiento forzado, torturas, señalamientos y hostigamientos a la población civil, por parte de los garantes de nuestros derechos.