Durante la primera sesión del año del Consejo Nacional de
Patrimonio Cultural se emitió concepto favorable al Plan Especial de Manejo y Protección, Pemp, de las Murallas y el
Castillo de San Felipe de Barajas, en Cartagena de Indias. De este modo, los
inmuebles, que hacen parte del conjunto de fortalezas declarados por la Unesco
como Patrimonio de la Humanidad, tendrán una ruta de acción necesaria para
garantizar su futuro.
Jaime Acuña-Mincultura.- El Pemp indica las acciones de protección de carácter preventivo y/o correctivo
necesarias para la conservación de los bienes y establece estrategias que
permitirán su recuperación y sostenibilidad. De igual manera, formula las
condiciones para fortalecer el reconocimiento y apropiación social por parte de
la comunidad, para garantizar su transmisión a futuras generaciones.
El Pemp de las Murallas y el Castillo de San Felipe se realizó durante un periodo de 10 meses. Como producto de varios encuentros con la comunidad de los barrios Espinal, San Diego, Centro Histórico y Getsemaní, y con algunos representantes del sector empresarial y académico.
Se establecieron, entre otros, los siguientes planteamientos: aumentar la zona de influencia con el fin de proteger la relación visual y espacial de las fortificaciones con el entorno urbano ambiental, establecer un rango de altura para las nuevas edificaciones que se pretendan desarrollar en este anillo perimetral de protección, y determinar las usos posibles que se podrán dar en el cordón amurallado en el marco de una estrategia de sostenibilidad social y financiera.
El Pemp de las Murallas y el Castillo de San Felipe se realizó durante un periodo de 10 meses. Como producto de varios encuentros con la comunidad de los barrios Espinal, San Diego, Centro Histórico y Getsemaní, y con algunos representantes del sector empresarial y académico.
Se establecieron, entre otros, los siguientes planteamientos: aumentar la zona de influencia con el fin de proteger la relación visual y espacial de las fortificaciones con el entorno urbano ambiental, establecer un rango de altura para las nuevas edificaciones que se pretendan desarrollar en este anillo perimetral de protección, y determinar las usos posibles que se podrán dar en el cordón amurallado en el marco de una estrategia de sostenibilidad social y financiera.