Yann Basset* |
Daniel López* |
Un
historial de altibajos electorales
Pese
a ser un partido relativamente joven, Cambio Radical (CR) ha tenido resultados
significativos en las elecciones parlamentarias. En 1998 y en 2002 el partido
obtuvo cinco curules para el Senado, además de ocho y nueve representantes,
respectivamente.
Debido
a la reforma política de 2003, algunos movimientos y partidos –entre ellos el
movimiento Colombia Siempre de Germán Vargas Lleras y el Partido Nacional
Cristiano– decidieron adherirse a CR para obtener curules que de otra forma no
hubiesen logrado debido al umbral del 2 por ciento que estableció esa reforma.
En
esta oportunidad, Cambio Radical, espera volver a su nivel de voto del 2006,
incluso si eso implica aliarse con políticos cuestionados y engrasar las
propias maquinarias que han sido criticadas por la opinión pública.
Esta
confluencia de partidos y movimientos hacia CR, y la afinidad manifiesta de sus
miembros al presidente Uribe, lograron que en 2006 el partido tuviera su
votación más alta hasta el día de hoy en unas elecciones parlamentarias: 1,2
millones de votos en Senado y 900.000 en Cámara. CR ocupó el cuarto lugar en
votación y obtuvo 15 senadores y 20 representantes.
Sin
embargo, este registro se desinfló en las elecciones de 2010, cuando CR logró
apenas ocho senadores y dieciséis representantes, un resultado que lo ubicó en
la quinta posición, por detrás del Partido de Integración Nacional.
El retroceso pudo haberse debido a
1. El transfuguismo- permitido temporalmente por la reforma política de
2009- que implico el retiro “estratégico” o momentáneo de congresistas que
habían sido elegidos por el partido.
2. La decisión de Vargas Lleras de ser candidato presidencial.
3. Las investigaciones por parapolítica a varios de sus senadores.
En
las elecciones siguientes, las del 2014, CR logró una votación ligeramente
mayor que la de 2010. Esto no se tradujo sin embargo en un aumento
significativo en el número de congresistas: nueve senadores y dieciséis
representantes, manteniéndose como la quinta fuerza parlamentaria.
A lo
largo de este recorrido, CR se identificó cada vez más con su líder, Germán
Vargas Lleras, candidato presidencial en 2010, vicepresidente electo en 2014 y
aspirante a la presidencia en 2018.
Relevos
y maquinarias controvertidas
En
esta oportunidad, Cambio Radical, espera volver a su nivel de voto del 2006,
incluso si eso implica aliarse con políticos cuestionados y engrasar las
propias maquinarias que han sido criticadas por la opinión pública.
Dados
los pronósticos unánimemente favorables al principio de esta campaña, CR no
tuvo problema en realinear sus candidatos de 2014 con varios refuerzos claves.
El número de senadores que no decidieron reelegirse fue bajo: 2 de 9, que suman
en total 150.000 votos. Los dos senadores son Carlos
Fernando Galán y Juan
Carlos Restrepo.
Estas
pérdidas se compensarían con el relevo que viene de Cámara, pues cinco
representantes aspiran a una curul en la cámara alta. Así el poderío electoral
de CR queda consolidado en:
1.
Rodrigo Lara- Uno de los
reemplazos más llamativos- quien se lanza como cabeza de la lista de Senado y
pretende capturar algunos votos de opinión que dejaría Galán, especialmente en
Bogotá.
2.
Luis Eduardo Díaz Granados quien
intenta reforzar el partido en Atlántico, liderado por la casa Char, así
como Fabián Castillo Suarez,
que entraría a reforzar las votaciones al Senado en el Magdalena.
3.
José Luis Pérez y Carlos Abraham Jiménez aspirantes
a la cámara alta para fortalecer a CR en el Valle del Cauca, cuyo único
senador fuerte en 2014 fue Carlos Fernando Motoa.
Por
otro lado este partido piensa mantener las maquinarias de varios de los
senadores controvertidos que sin embargo quieren repetir curul. Bernabé
Celis,
ha sido criticado por utilizar al SENA para la recolección de firmas de la
campaña de Vargas Lleras; y Antonio
Guerra de la Espriella,
quien está siendo investigado en el caso Odebrecht.
Cambio
Radical cuenta con el músculo necesario para realizar sus ambiciones en las
legislativas, pero con una maquinaria cuestionada por toda parte.
Además,
tres de los senadores con aspiración a reelegirse han estado relacionados con
personajes polémicos: Arturo
Char,
cuyo hermano, el alcalde Alex Char, le dio el aval a la inhabilitada Oneida
Pinto en La Guajira. Daira
Galvis,
quien fue abogada de Enilce López, “La Gata”, y Germán
Varón,
quien ha sido cuestionado por su cercanía al capturado exfiscal anticorrupción
Gustavo Moreno.