Protestas contra la violación de una niña indígena por parte de soldados, en Bogotá (Colombia), 29 de junio de 2020.Luisa Gonzalez/ Reuters |
El Ejército de Colombia anunció la apertura de una investigación disciplinaria y puso en conocimiento la situación para investigación penal contra dos soldados que estarían involucrados en un caso de abusos sexuales a dos menores de edad en Nariño, en la zona fronteriza con Ecuador, donde se encuentran prestando el servicio militar.
Los dos soldados implicados en los hechos, ocurridos el 2 de julio, fueron reasignados. No obstante, desde el Ejército precisaron que las circunstancias de tiempo, modo y lugar deberán ser esclarecidas por la Fiscalía.
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"La unidad apenas tuvo conocimiento de estos hechos, informó de manera expedita a las autoridades y entidades competentes. Somos nosotros, los soldados del Ejército Nacional, los que queremos que se conozca la verdad y se aplique justicia conforme en derecho corresponda", informó el organismo.
Este viernes, el Ejército colombiano comunicó que "fueron retirados de la institución 31 militares: 12 suboficiales y 19 soldados", sin especificar el motivo de esta decisión. No obstante, según fuentes periodísticas, se trata de personas investigadas por casos de agresiones sexuales a menores de edad.
Los efectivos hacen parte de un grupo de 118 soldados investigados por casos de abusos sexuales a menores cometidos desde 2016. De todos ellos, 45 ya fueron retirados del Ejército porque "no son dignos", mientras que la situación de los otros 73 uniformados será analizada teniendo en cuenta los avances de las investigaciones penales, confirmó el comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro.
Las declaraciones de Zapateiro se produjeron después del escándalo desatado la semana pasada por la violación de una niña indígena de 12 años por parte de soldados.