Unidad anti-guerrilla del Ejército de Colombia. |
DW: Aunque aún no todos los obstáculos están superados, Colombia dió este año importantes pasos hacia la paz. ¿Cuál es su balance, hasta ahora, como parlamentario y Comisionado del Gobierno alemán para el Proceso de Paz?
Tom Koenigs |
Tom Koenigs: Ha sido un proceso muy accidentado. Ha habido momentos de esperanza y desesperación, pero ahora parece ir por buen camino. En este momento, la paz en Colombia no tiene marcha atrás. Gracias al acuerdo de justicia transicional la contradicción más obvia se ha solucionado. No sé si el acuerdo se firme antes de la próxima Semana Santa, pero lo cierto es que el camino de la paz no tiene retorno.
¿A cuál contradicción se refiere?
Durante este año hubo algunos encuentros en el campo de batalla (secuestro de un general por parte de las FARC, muerte de soldados y operaciones militares contra-guerrilla de parte del Ejército colombiano). Y como hasta ahora no ha habido un cese al fuego bilateral, sino dos unilaterales, esto ha dado lugar a todo tipo de obstrucciones y malentendidos.
Teniendo en cuenta estas condiciones, ¿cuál debiera ser el próximo paso?
Un cese al fuego bilateral controlado. Un control que, en el mejor de los casos, podría asumir una instancia independiente o internacional. Desde allí habría que encontrar vías para la desmovilización y el desarme, no solo de las FARC.
Justamente el Gobierno de Santos avanza en lograr la paz con las FARC, pero aún queda la guerrilla del ELN…
Este es aún un problema serio por resolver, porque sería muy grave que habiéndose firmado la paz con las FARC, algunos miembros de esta, que no se quieran desmovilizar, terminen engrosando las filas del ELN.
¿A cuál contradicción se refiere?
Durante este año hubo algunos encuentros en el campo de batalla (secuestro de un general por parte de las FARC, muerte de soldados y operaciones militares contra-guerrilla de parte del Ejército colombiano). Y como hasta ahora no ha habido un cese al fuego bilateral, sino dos unilaterales, esto ha dado lugar a todo tipo de obstrucciones y malentendidos.
Teniendo en cuenta estas condiciones, ¿cuál debiera ser el próximo paso?
Un cese al fuego bilateral controlado. Un control que, en el mejor de los casos, podría asumir una instancia independiente o internacional. Desde allí habría que encontrar vías para la desmovilización y el desarme, no solo de las FARC.
Justamente el Gobierno de Santos avanza en lograr la paz con las FARC, pero aún queda la guerrilla del ELN…
Este es aún un problema serio por resolver, porque sería muy grave que habiéndose firmado la paz con las FARC, algunos miembros de esta, que no se quieran desmovilizar, terminen engrosando las filas del ELN.