El presidente de Colombia, Iván Duque, durante un discurso en la Casa Blanca, Washington, 13 de febrero de 2019. Brendan Smialowski - AFP |
El 7 de agosto de 2018 Iván
Duque asumió la Presidencia de Colombia. En su primer
discurso, el candidato del partido de derecha Centro Democrático prometió
mejorar el acuerdo de paz con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), reactivar la economía y emprender una lucha contra la
corrupción y el narcotráfico.
A un año de gobierno, Duque tiene
pendientes varios puntos de la agenda que anunció aquella
mañana en la plaza de Bolívar de Bogotá, en donde aseguró que llegó al
poder "una nueva generación, motivada por el servicio y no por el
ejercicio vanidoso del poder, comprometida con el futuro y sin anclas en
prejuicios del pasado".
Narcotráfico
Durante su investidura, Iván Duque fue crítico
respecto al abandono de muchas regiones de Colombia que
se vieron dañadas por la corrupción, el narcotráfico, el clientelismo y
la falta de acceso a bienes públicos en muchas comunidades.
El mandatario prometió que su Gobierno
derrotaría a los cárteles de la droga y sería efectivo en la erradicación
y sustitución de cultivos ilícitos para "romper las
cadenas logísticas y de abastecimiento de las estructuras del
narcotráfico".
Sin embargo, la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) señaló en
su más reciente informe que el 70 % de la cocaína del mundo se
produce en Colombia. Los investigadores de la ONU calificaron como
"preocupante" lo que sucede en el país sudamericano.
A finales de marzo, el presidente
estadounidense, Donald Trump, acusó a su homólogo de no haber "hecho
nada" para detener el flujo de drogas desde su
país y aseguró que había "más drogas saliendo de Colombia
ahora mismo" que antes de que Duque llegara a la Casa de Nariño.
Asesinatos de líderes sociales
"Recibimos un país convulsionado",
aseguró Duque en su discurso hace un año, expresando su preocupación por
que más de 300 líderes sociales habían sido asesinados en los dos años
previos.
Según el consejero presidencial para los derechos humanos, Francisco Barbosa, en el Gobierno de Duque han sido asesinados 68 líderes sociales, lo que significa una disminución de 35 % previo a su llegada. Sin embargo, la organización no gubernamental Human Rights Watch expresó dudas por el descenso y consideró que el Gobierno "adorna las cifras" ya que, según datos de la ONU, entre agosto de 2018 y mayo de 2019 se había confirmado la muerte de 60 activistas.
Según el consejero presidencial para los derechos humanos, Francisco Barbosa, en el Gobierno de Duque han sido asesinados 68 líderes sociales, lo que significa una disminución de 35 % previo a su llegada. Sin embargo, la organización no gubernamental Human Rights Watch expresó dudas por el descenso y consideró que el Gobierno "adorna las cifras" ya que, según datos de la ONU, entre agosto de 2018 y mayo de 2019 se había confirmado la muerte de 60 activistas.
A mediados de julio, Duque reconoció en
una entrevista que era "difícil" proteger a todos los líderes
sociales del país.
De acuerdo con un informe publicado por la Oficina del Alto Comisionado
para los Derechos Humanos (ACNUDH), este órgano ha recibido 76
denuncias de asesinatos de defensores de derechos humanos.
Acuerdo de paz
El mandatario colombiano prometió corregir las
"fallas estructurales que se han hecho evidentes en la
implementación" del acuerdo de paz entre las
extintas FARC y el Gobierno colombiano firmado en noviembre de 2016.
Sin embargo, el Gobierno de Duque no ha podido
detener el asesinato de antiguos combatientes que dejaron las armas tras la
firma del acuerdo. Hasta la fecha, 137 exmiembros de las
extintas FARC han sido asesinados.
La Misión de Verificación de la
Organización de las Naciones Unidas en Colombia ha manifestado su preocupación
por el asesinato de los exguerrilleros.
"Falsos positivos"
En su discurso de investidura, Duque hizo
referencia a la "valentía" y "fervor" de las Fuerzas
Armadas y de la Policía colombiana por enfrentar "la crueldad de los
criminales, la anarquía del terrorismo y la codicia del narcotráfico" y no
permitir que los violentos ganen.
¿Reviven los 'falsos positivos'? Una polémica revelación obliga al Gobierno de Colombia a retirar una directriz al Ejército |
La revelación sobre la nueva política militar
en la Administración de Duque recordó al periodo de los llamados "falsos
positivos", cuando bajo el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2006 y
2006-2010), miembros del Ejército presentaron como guerrilleros 'dados de baja
en combate' a jóvenes que simplemente fueron
asesinados.
Tras las fuertes críticas, el mandatario
anunció la creación de una Comisión Presidencial de Excelencia Militar para
evaluar las órdenes y manuales operacionales de las Fuerzas Armadas.
Corrupción
A su llegada a la Presidencia, Duque
acusó que los escándalos de corrupción "han deslegitimado al Estado"
y malgastado los recursos públicos.