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Convergencia regional en Colombia en el Siglo XXI

 Enfoque

AUTOR: Karina Acosta, Jaime Bonet-Morón.- Los estudios que pretenden responder si las zonas más prósperas de Colombia crecen a menor ritmo que aquellas con mayor rezago relativo han arrojado resultados dispares. A este concepto se le conoce como convergencia, dado que un crecimiento más rápido de las economías más pobres reduciría la brecha entre estas y las economías más grandes. Este estudio actualiza las estimaciones de este tipo de convergencia en el PIB per cápita para los primeros años del siglo XXI, donde se han observado importantes cambios estructurales. El siglo XXI comenzó con la recuperación de la denominada "crisis de fin de siglo", caracterizada por una caída sustancial del crecimiento económico en 1999. Las dos primeras décadas del siglo concluyen con la llegada del COVID-19 al país en 2020, ahondando en una caída del crecimiento económico de -7%, el peor desplome desde la existencia de registros. Adicionalmente, este periodo enmarca la crisis financiera internacional de 2008. Por lo tanto, el período objeto del análisis se delimita dentro de dos crisis significativas en la historia económica reciente del país.

Contribución

En este contexto, esta investigación estima las tendencias de la convergencia de las economías departamentales en Colombia. Adicionalmente, se hace una descomposición de esta convergencia por los sectores que componen la economía y se mide su estabilidad ante variaciones del año de referencia inicial y final. Este análisis se complementó con el estudio de la convergencia de otros indicadores sociales y económicos como los ingresos tributarios municipales, el Índice de Pobreza Multidimensional y el Índice de Desarrollo Humano.
“Durante la mayor parte del período estudiado, la minería y el sector público eran los principales impulsores de la convergencia en Colombia.”
Resultados

Los resultados estáticos muestran una convergencia del PIB per cápita no significativa durante los primeros años del siglo. Sin embargo, en su conjunto, los resultados muestran una tendencia a la divergencia en Colombia en la medida en que se varía el año de referencia inicial, con una leve corrección a partir de la crisis del año 2020. Asimismo, la descomposición por sectores indica que, durante la mayor parte del período estudiado, la minería y el sector público eran los principales impulsores de la convergencia en Colombia. En otras palabras, si se excluyeran estos sectores del PIB, las economías regionales colombianas estarían principalmente divergiendo durante todo el siglo XXI. Estos resultados sugieren la necesidad del impulso de eficiencia y dinamización de los sectores productivos en los departamentos más rezagados, áreas para las cuales el crecimiento económico depende en gran medida de las transferencias públicas. En contraste, existe evidencia de convergencia de los ingresos fiscales per cápita y una reducción más rápida de la pobreza multidimensional en las zonas con menor pobreza inicial en el último período intercensal.
La serie Documentos de Trabajo Sobre Economía Regional y Urbana es una publicación del Banco de la República - Sucursal Cartagena. Los trabajos son de carácter provisional, las opiniones y posibles errores son de responsabilidad exclusiva de los autores y no comprometen al Banco de la República ni a su Junta Directiva.

Ecopetrol es investigada por posible daño patrimonial superior a los 600 millones de dólares

La estatal colombiana Ecopetrol es investigada por una inversión en Perú que habría causado un daño patrimonial superior a los 600 millones de dólares

La petrolera recibió menos del 5 % de lo que pagó 13 años antes por las acciones de una compañía que había sido señalada como riesgosa.
Imagen ilustrativa

La Contraloría General de Colombia decidió abrir una investigación fiscal a la petrolera estatal Ecopetrol por ejecutar un presunto daño patrimonial que superaría los 600 millones de dólares, en un polémico caso relacionado con la venta de las acciones de la sociedad Offshore International Group (OIG), una compañía radicada en Perú bajo el nombre Savia Perú S.A., y que obligará a los directivos de la petrolera a rendir cuentas por "sus acciones y decisiones".

"Al seguir la pista a esta inversión, en una indagación preliminar, la Contraloría Delegada para el Sector de Minas y Energía estableció inicialmente indicios claros de que este fue un negocio mal planificado, que Ecopetrol adelantó dejando de lado las advertencias de consultores externos sobre los riesgos que podía afrontar y, aún más la empresa que compró nunca le generó utilidades", dice el comunicado divulgado este lunes por la institución colombiana.

De acuerdo con la investigación, Ecopetrol compró a finales de 2008 el 50 % de la propiedad accionaria de la OIG por más de 642 millones de dólares, y 13 años después, en 2021, vendió las mismas acciones por apenas 5 % de lo que habia cancelado, unos 30,75 millones de dólares, 610 millones menos de los que invirtió.

Según la Contraloría, antes que la petrolera colombiana concretara la compra de las acciones de OIG, "varias firmas asesoras externas advirtieron de los riesgos geológicos (por la limitada y deficiente información con que se disponía), legales y técnicos de la compañía al ser adquirida. Algunos de esos riesgos fueron confirmados en el informe de transición de la compañía, emitido aproximadamente cuatro meses luego de la compra por parte de Ecopetrol y su socio", la surcoreana Korea National Oil Corporation (KNOC).

Además, a los tres años de concretarse la compra, se materializaron "varios de los riesgos que advirtieron los asesores externos", situación que desde el 2011 llevó a que Ecopetrol iniciara la venta de sus acciones en Savia Perú, un largo proceso que se concretó una década después, cuando los indicadores financieros de esa compañía eran críticos.

"Se pudo evidenciar también el bajo nivel de compromiso de los directivos en el seguimiento y control de las metas propuestas, ya que no se tomaron permanentes controles de seguimiento que permitieran realizar evaluación de la gestión y análisis de causas oportunamente, permitiendo así tomar acciones y decisiones con resultados reales", agrega la Contraloría.

Detalles del caso

Según la indagación preliminar, Ecopetrol fijó una meta en 2008 de producir 1 millón de barriles para 2015 y se enfocó en "distintas estrategias" como la "adquisición de campos y/o empresas a nivel nacional e internacional que aportaran recursos exploratorios, recursos contingentes y reservas".

El 29 de diciembre de 2008, la petrolera junto con KNOC, firmaron el contrato de compraventa de las acciones de OIG en partes iguales, cuyo principal activo era la compañía Petro-Tech Perú, que luego pasó a ser Savia Perú. El precio total fue de 992.180.848 millones de dólares, de los que Ecopetrol pagó 496.090.424 en febrero de 2009.

Pero, al segundo año de la negociación, se activó la cláusula 2.5, establecida en el contrato de compraventa, que obligaba a que "si se cumplían determinadas condiciones", tanto Ecopetrol como KNOC debían pagar una suma adicional por "Importe del Beneficio Futuro", que significó un ajuste de 145.884.191,11 millones de dólares y que ambas empresas pagaron en 2011; lo que incrementó la inversión total de la petrolera colombiana a 641.974.615,11 por las acciones de OIG.

10 años después, el 19 enero de 2021, Ecopetrol informó sobre la venta de las acciones de OIG a Z Mining Investments LLC., una de las compañías filiales de De Jong Capital LLC. En ese momento, la directiva de la petrolera dijo que no revelaría el monto de la transacción por "un acuerdo de confidencialidad", lo que llamó la atención de la Contraloría y la llevó a investigar.

Hojas de yuca, tan nutritivas como la soya

¿Ha probado la torta de hojas de yuca o las costillas de cerdo al horno con hojas de yuca?, ¡qué delicia! Y lo mejor, son platos muy nutritivos por su alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales.


Agencia de noticias UNAL.- Así lo aseguran el profesor Camilo Ernesto López Carrascal y la estudiante Laura Chivatá Peña, quienes –con la docente Johana Carolina Soto– organizaron y participaron activamente en ferias gastronómicas llevadas a cabo en la Costa Caribe, como una estrategia para difundir y promover el consumo de estas hojas entre las comunidades cultivadoras de yuca, pues, pese a su alto valor nutritivo, en Colombia se desechan y solo se consume la raíz, que tiene más carbohidratos que nutrientes.

Como estas hojas también presentan un alto contenido de cianuro, tal como se ha documentado en la literatura científica, los investigadores se ha propuesto determinar cuáles variedades tienen menos concentración de este compuesto tóxico y cuál es el procedimiento más eficiente para eliminarlo sin que se pierdan las propiedades nutricionales del tubérculo.

En cuanto a variedades, la docente Soto indica que el equipo de investigación ha recopilado alrededor de 150 clases, que van desde las que cultivan comunidades indígenas en la Amazonia y la Orinoquia, hasta las cosechadas en la Costa Caribe, sobre las cuales se trabaja para determinar el grado de concentración de cianuro que contienen.

 El profesor López, quien dirige el grupo de investigación Manihot Biotec, del Departamento de Biología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que “dentro de la amplia variedad de yuca existente en el país, se cuentan las amargas y las dulces. Las primeras son más consumidas por las comunidades indígenas, pese a tener mayores niveles de cianuro. Queremos aprovechar ese conocimiento indígena y a la vez darles alternativas para que enriquezcan su dieta”.

Otro de los estudios que se adelanta alrededor de este cultivo y su potencial consumo es la caracterización de las hojas jóvenes y maduras, con el fin de evaluar cuáles contienen mayores cantidades de cianuro.

Hasta el momento, el procedimiento más indicado para eliminar el compuesto tóxico es cocer las hojas, como se hace con la raíz, que también lo contiene, especialmente en la corteza, según explica la estudiante Chivatá, quien forma parte del grupo de investigación.

En África, donde es usual el consumo de hojas de yuca, se acostumbra a macerarlas y hervirlas durante cinco minutos para evitar cualquier riesgo de intoxicación. En este continente, el producto se vende en los supermercados, como la lechuga o cualquier otra verdura.

Teniendo en cuenta esta tradición africana, los investigadores tomaron diversas recetas utilizadas en estos países y las adaptaron a las costumbres colombianas, para promover platos especiales en las ferias gastronómicas realizadas.

Por medio de una encuesta entre las comunidades que colaboran en la divulgación de los valores nutritivos de la hoja de yuca, se estableció que la mejor manera de comunicar y lograr que estas hojas sean incluidas en su dieta alimentaria, era probando distintas recetas.

Con base en ello, los investigadores programaron las ferias, en las que lograron una amplia participación y una alta aceptación de platos como las costillas de cerdo con hojas de yuca, la tortilla y una ensalada de verduras calientes. “La feria comenzó a las 8 de la mañana y a las 11 ya se habían acabado los platos de degustación preparados por la misma comunidad”, recuerda el profesor López, y agregó que “en el primer día, en el pueblo de San Cayetano se prepararon más de 250 platos”.

Por su parte, la estudiante Chivatá señala que “el contenido de proteínas de las hojas es tan alto, que se puede asimilar al de la soya […] el perfil de aminoácidos es equivalente al del huevo; el contenido de vitamina A, que llega hasta el 45 %, es comparable con el del pistacho, que llega al 48 %”.

Según el equipo de investigación, el objetivo próximo es vincular toda la cadena de la yuca, desde los cultivadores hasta las encargadas de preparar y vender los alimentos, para afianzar el conocimiento sobre este alimento.

“También buscamos identificar las regiones genómicas que estarían gobernando la producción de cianuro en las diferentes variedades recopiladas. Este análisis se podría aprovechar en programas de mejoramiento genético que busquen trabajar este rasgo en las plantas”, explica la profesora Soto.

El proyecto, adelantado por el grupo de investigación Manihot Biotec, ha sido financiado por la Dirección de Investigación de la UNAL Sede Bogotá (DIEB) y “actualmente se participa en otra convocatoria de Extensión, con el fin de llevarlo a un mayor número de comunidades del país”, señala el profesor López.

Colombia: La violencia se intensifica en Chocó, Putumayo y Arauca, afectando a los civiles

En su más reciente informe sobre Colombia, el Secretario General de las Naciones Unidas reconoció los esfuerzos del gobierno, las instituciones del Estado, los excombatientes y las comunidades nacionales por ajustarse a la ruta marcada en el Acuerdo final de Paz en el país y alertó de los riesgos a los que se enfrenta la consolidación de la paz.

UNMVC-Esteban Vanegas-El poblado de Llano Grande, en la localidad colombiana de Dabeiba, facilita la reincorporación de los excombatientes de las FARC en la vida civil.

La Misión de Verificación de la ONU en Colombia publicó el balance de António Guterres sobre los adelantos y desafíos en la implementación del Acuerdo Final de Paz durante el periodo del 28 de diciembre de 2021 al 25 de marzo de 2022.

El texto destaca los avances logrados en la reincorporación de excombatientes, la sustitución de cultivos ilícitos, la justicia transicional y las oportunidades de desarrollo en las comunidades afectadas por el conflicto, pero advierte que estos progresos “seguirán siendo vulnerables a menos que se den pasos firmes y eficaces para consolidar la seguridad en todo el país de la manera integral prevista en el Acuerdo Final”.

Entre los principales avances, el documento subraya que la mayor parte de los más de 13.000 excombatientes continúan su proceso de reincorporación a la vida civil pese al empeoramiento de la seguridad en varias regiones y que el 63% participa en proyectos productivos para su reincorporación económica.

En cuanto a la reintegración política, refiere que hubo pocos incidentes durante las recientes elecciones al Congreso, en las que los excombatientes de las FARC-EP participaron votando.

No obstante estos importantes avances, el titular de la ONU reiteró su preocupación por la seguridad de los ex integrantes de las FARC-EP y recordó que desde firma del Acuerdo han sido asesinados 315 de ellos. Once de esos crímenes ocurrieron en el último trimestre.

Del mismo modo, señaló que el deterioro de la seguridad tiene un impacto cada vez mayor en los proyectos productivos y cooperativas, por lo que exhortó al gobierno a garantizar la seguridad de esas personas tanto en los antiguos Espacios de Capacitación y Reincorporación como en las nuevas áreas de reincorporación, además de llamar a que se atiendan adecuadamente los riesgos y necesidades específicas de las mujeres excombatientes.

ACNUR-Ruben Salgado Escudero- Mujeres y niños encienden
velas que forman la palabra paz, en Mocoa, Colombia.
Decenas de miles de personas desplazadas y confinadas

El Secretario General también reportó que los niveles de violencia se han intensificado en los departamentos del Chocó, Putumayo y Arauca como consecuencia de enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional y disidencias de las FARC-EP.

Esta violencia afecta a la población civil, incluidas las comunidades indígenas y afrocolombianas, detalló.

“La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios registró más de 13.000 personas desplazadas forzosamente, y más de 48.000 personas confinadas entre el 1 de enero y el 15 de marzo. Por su parte, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recibió información sobre asesinatos de 43 defensores de derechos humanos y líderes sociales, incluyendo cuatro mujeres, (siete documentados, 35 en proceso de verificación y uno no concluyente o no verificable)”, precisó.

En este sentido, consideró que es urgente la implementación completa de las garantías de seguridad estipuladas en el Acuerdo para reforzar las medidas de prevención y protección por parte de las autoridades.

Además, sostuvo que para poner fin a la inseguridad se precisa el despliegue integrado de las capacidades del Estado y el desmantelamiento de los grupos armados ilegales y las organismos criminales que operan en regiones pobres donde existe una economía ilícita y donde las autoridades estatales no tienen un control eficaz del territorio.

El Secretario General citó las esperanzas de los colombianos en las promesas de desarrollo, reconciliación y no repetición del Acuerdo Final de Paz y afirmó que el éxito del proceso a largo plazo dependerá “del fortalecimiento de la confianza entre las partes , así como entre los ciudadanos y las instituciones a través de su compromiso sostenido y sus esfuerzos coordinados”.

Misión de Verificación de la ONU en Colombia-Nadya González.
Entrega de brazaletes de 'reconciliación' a miembros
de una comunidad indígena en Nariño, Colombia,
como parte del proceso de paz del país.
Horrores del pasado

António Guterres también aseveró que el presente año constituye un punto de inflexión para el sistema de justicia transicional “al arrojar luz sobre los horrores del pasado”.

“Mientras la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas sigue proporcionando consuelo a cientos de familias de desaparecidos, la Jurisdicción Especial para la Paz se prepara para que los perpetradores reconozcan, cara a cara con las víctimas y ante la sociedad colombiana , sus responsabilidades por los crímenes cometidos durante el conflicto y contribuyan a la verdad”, puntualizó.

Con respecto a la próxima publicación del informe final de la Comisión de la Verdad, confió en que la sociedad colombiana tenga “la fuerza y la sabiduría necesarias” para entender su dolorosa historia y sentar las bases de la reconciliación y la no repetición a partir de las recomendaciones de dicho documento.

“Al acordar poner fin a décadas de conflicto violento, los colombianos y las colombianas reafirmaron ante el mundo que incluso los conflictos más arraigados pueden resolverse mediante el diálogo. A medida que el país continúa por el camino trazado por el Acuerdo Final, y ante la proximidad de las elecciones presidenciales, aliento a las fuerzas políticas a que mantengan su compromiso con una campaña libre de violencia y estigmatización y las invito a que sigan canalizando sus divergencias por cauces institucionales”, concluyó el Secretario General.

Aumentan víctimas por la violencia armada en Colombia tras una nueva masacre y el asesinato de dos firmantes de la paz

Con los crímenes registrados el fin de semana, se contabilizan 49 líderes sociales y 13 exguerrilleros asesinados en lo que va de 2022.
Imagen ilustrativa-Edwin Rodriguez Pipicano - Anadolu Agency-Gettyimages.ru

Las víctimas de la violencia armada en Colombia siguen aumentando luego que este fin de semana se registrara una nueva masacre que involucró la muerte de un líder social indígena y los asesinatos de dos firmantes del acuerdo de paz de 2016.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informó que el pasado sábado fue ejecutada la masacre número 31 en lo que va de año, en un crimen registrado en el municipio Manaure del departamento de La Guajira, al extremo nororiental de Colombia.

En el hecho fueron asesinadas tres personas de una misma familia, tras ser atacadas por hombres armados que llegaron hasta el Resguardo Indígena de la media y alta Guajira. Entre las víctimas se identificó al docente y líder indígena del territorio Aremasain, Alexander Fonseca. Con su muerte, la cifra de líderes y defensores de derechos humanos asesinados en 2022 asciende a 49.


Indepaz también informó que ese mismo día, en el departamento del Guaviare, al sureste del país, fue asesinado por un par de sicarios el firmante de paz Edwin Andrés Sánchez Varón, quien era miembro del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Jaime Pardo Leal.


Sánchez fue asesinado cuando los sicarios se le acercaron en una motocicleta y le propinaron varios disparos en una zona conocida como La Libertad, en San José del Guaviare. El firmante había sido víctima de un atentado en 2020 en el municipio El Retorno.

El otro firmante asesinado es Carlos Humberto Siabato, quien fue atacado por un hombre armado el domingo dentro de su vivienda, ubicada en la localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá, capital del país. La víctima había fundado la Asociación de Construcción Colectiva, Unidad y Transformación (Asocunt) y murió varias horas después del ataque en un centro asistencial.

Con los asesinatos de Sánches y Siabato, la cifra de firmantes asesinados en 2022 se eleva a 13 y asciende a 312 desde la firma del acuerdo de paz en 2016.

Importante.

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